Por Ricardo Rojas Vicioso.
Luego del deterioro y los
absurdos políticos del presidente Lenin Moreno, en Ecuador ha crecido un gran
malestar en el pueblo ecuatoriano.
Hoy se lamenta la salida de
Rafael Correa quien por diez largos años de gobierno llevó a Ecuador por el
camino del progreso, y un desarrollo que como nunca antes se había visto.
Sin embargo a sus posiciones
políticas contra Estados Unidos, y el hecho de ser amigos de Hugo Chávez, Fidel
Castro, Evo Morales, Vladimir Putin, Lula en Brasil entre otros presidentes y
naciones de izquierda se convirtió en uno de los blancos de críticas del
gobierno norteamericano.
Luego de 10 años de gobierno pasó
la antorcha a quien fue su amigo y compañero de partido en Alianza País, y al
llegar a la presidencia con la ayuda del Rafael Correa se viró en su contra, y
al mismo tiempo también a él se le viró el
pueblo.
Rafael Correa ahora está
trabajando para llegar de nuevo al poder a la presidencia de donde nunca debió
salir, y el clamor del pueblo es más que evidente en todos los sectores
ecuatorianos.
La respuesta del gobierno es
desatar una represión en todas las manifestaciones pro correa, sin embargo no
se dan cuenta que tratan de detener lo indetenible la voluntad de un pueblo es
una fuerza que no se puede ni engañar ni contener.
A pesar de las criticas a Rafael
Correa la admiración y el afecto que genera dentro y fuera de Ecuador es un fenómeno
único, y que sus adversarios no puede
entender.
El carisma de Rafael Correa es el
resultado del comportamiento ético, moral, la capacidad de un político que ha
dignificado la ciencia de gobernar dando cátedras de éxitos.
Sin embargo los gobernantes, y políticos
que le critican y adversan, están muy
por debajo de Rafael Correa, con una alta tasa de rechazo tanto los nacionales
como los extranjeros.
Los intentos a su salida del
poder para desacreditarlos, y durante estuvo como presidentes por parte de
periodistas y en especial cadenas de
televisión internacionales como CNN fueron infructuoso, ya que es un hombre que
se sabe manejar y hablar.
Las entrevistas preparadas para
ridiculizarlo fueron todo lo contrario ya que los entrevistadores que fueron
con sus agendas preparadas, recibieron respuestas contundentes que al final
quienes quedaron ridiculizados fueron los mismos periodistas y sus medios.
Rafael Correa se roba el show
como dicen en todos los escenarios, hasta en aquellos preparados por sus
enemigos los vence en su propio terreno, y es una de las cosas que más molesta
a sus opositores la forma tan brillante como se defiende y se maneja como
cuando un torero se enfrentar un animal y al final queda aniquilado con una
lanza.
A pesar de las criticas el fenómeno
de Rafael Correa lejos de la mediocridad, y la perversidad de grupos de
potencias y países lacayos que lo secunda, se debe analizar y que sirva de
ejemplo y cátedra para muchos de los gobernantes que no han podido cosechar, ni
el éxito como gobernantes ni la admiración y el afecto de sus gobernados.
Sencillamente el fenómeno de
Rafael Correa traspasa las fronteras de Ecuador, y escuchar una entrevista o un
discurso es música para los oídos de cualquier ser humano bueno, y que no esté
contaminado por las influencias de naciones poderosas que se encargan de
fabricar campañas de noticias y comentarios falsos para desacreditar personas y
naciones con la intención de complacer
grupos de poder que se creen los dueños y policías del mundo.
Rafael Correa, Hugo Chávez, Fidel
Castro, Lula en Brasil, Evo Morales, Cristina entre otros presidentes y políticos
latinoamericanos, así como también en –Rusia con Vladimir Putin, son
situaciones y fenómenos dignos de ser estudiados de forma científicas, lejos de
la envidia y la perversidad de grupo atrincherados de derecha que no soportan
los cambios que en algunas partes del mundo suceden por la necesidad y la
capacidad de algunos gobernantes con visión, carácter, capacidad y valor para
no hacer más de los mismo.
Quieran o no tendrán que ver
pronto a Rafael Correa en el gobierno de Ecuador, si no es que antes hacen lo
que hicieron en Honduras un fraude para mantener lo que no sirve en el poder en
contra de la voluntad del pueblo que rechaza esa imposición y resiste los
abusos, represión y los crímenes, que son ocultados por los medios y los
organismos internacionales.
Lenin Moreno ha sido todo lo
contrario de Rafael Correa, y hoy los ecuatorianos, solo están esperando el
momento para por medio del voto sacarlo de la presidencia de donde nunca debió
llegar, y poner a Rafael Correa de nuevo de donde nunca debió salir.
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