Por
Ricardo Rojas Vicioso.
La verdad que la delincuencia
en este país, tiene que cuidarla el mismo diablo, ya que además de la justicia,
también los desaciertos de la misma Policía Nacional, les favorece.
Digo esto porque cuando me
llegó la información de que habían removido de su cargo al General José Acosta
Castellano, me pareció tan absurdo que les confieso creí que era un chiste.
Sencillamente porque en
Santiago llegó un hombre un general y dominicano dispuesto a enfrentar, la
delincuencia en el terreno que ella decida, y a dos meses se lo llevan.
Contrario a lo que se esperaba
en estos cambios , que destituirían al Jefe de la Policía o Director como se le
dice ahora Peguero Paredes, que por el sentir de la gente no ha dado pies con
bola, y la delincuencia sigue como si no existiera un jefe policial.
Para esta fecha la ciudadanía de
Santiago y la de todo el país, pensaban
y así, lo esperaban que el nuevo jefe sería el general José Acosta Castellano, y
me imagino que esa sería la razón de su destitución del comando Regional Cibao
Central.
No creo que exista otra razón
para su destitución que el celo, y la sombra con la actitud que ya le había granjeado
la simpatía en todo el país, menos de los delincuentes a este general con valor
y determinación
La expectativa después del 16
de agosto de la gente y lo que realmente esperaba era la destitución de Peguero
Paredes, que a pesar de sus excelente relaciones con militares y otros sectores
, no ha hecho mucho para disminuir el relajo delincuencial en el país.
Acompaño en sus sentimiento a
los santiaguero, ya que se deben sentir como el resto de la población muy decepcionados
y tristes por esta absurda medida, que
no responden otra cosa, que a celos ya que ese general Acosta castellano, desde
que llegó a Santiago se puso el zafarrancho de combate, hablando en términos militar
naval, para enfrentarse en el terreno que los delincuentes quisieran.
Ahora la delincuencia de
Santiago debe estar celebrando, ya que han ganado una batalla, con la
destitución de este general.
Acosta Castellano, llegó y sabía
que tenía que hacer, y estaba dispuesto a bajar y devolver la tranquilidad y la
seguridad de los santiagueros, antes que esa absurda decisión llegara.
Esperemos que ahora no lo
pongan en una lista de pensión, ya que los delincuentes tienen unos aliados tan
poderosos que les permite salirse casi siempre con la suya.
En un país donde ya los hombres
de valor están brillando por su ausencia, arropado de una blandenguería
colectiva, y aceptación de todo sin
opinar y pensar para precisamente cuidar su pellejo
La sociedad dominicana en estos
momentos debe estar impactada con esta triste y lamentable noticia, que llena
de mucha incertidumbre y preocupación los ciudadanos que viven en carne propia los latigazos
delincuenciales en todo el país,
Al general José Acosta
Castellano, un paladín de la sociedad, que mantenga su actitud y valor, y sobre
todo como policía de verdad, que no deje sus brazos caer, en su lucha contra el
delito sin importar el terreno que ellos escojan.
Mientras tanto usted seguirá disfrutando
de la admiración y el afecto de la población, no solo de Santiago y su periferia,
también de todo el país.
Esperemos que el señor Presidente
Danilo Medina tan preocupado por la seguridad ciudadana tome en cuenta este
general en momentos en que la Patria necesita de sus mejores soldados, policías
y hombres para defenderla de los peligros que amenazan con destruir la sociedad
y sobre todo intranquilizar y lastimar la familia dominicana.
Ahora me imagino que el nuevo director del Comando Regional Cibao
Central de la Policía Nacional, general Víctor Hernández Vásquez, conociendo
que sustituye al general José Acosta Castellano por duro, él se comportará bien
flojo,
Hará todo lo contrario que su
antecesor, para tratar de permanecer en su puesto, sin que la delincuencia se
moleste.
Pero además los policías les
llegará un meta mensaje también, y optarán por ablandar su comportamiento, para
no correr la misma suerte de su antiguo comandante destituido por actuar como
un policía de verdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario