Por Ricardo Rojas Vicioso.
Uno de los grandes de la política
dominicana ha partido, y con su muerte,
deja un espacio político y de opinión que mantuvo durante toda su existencia.
La triste noticia de la partida
del político Hatuey ha caído muy mal,
incluso en sectores que durante mucho tiempo adversó, pero que reconocen, en
este Cacique, un político con un material especial, por el cual se ganó un
espacio y credibilidad en la sociedad dominicana.
El temperamento siempre de valor,
aguerrido, y dispuesto a defender su visión y puntos de vista, hasta con lo que
le acompañaban, le hizo ganar en la
población y no solo en su área de militancia partidista, un sentimiento
de admiración y afecto que ha mantenido hasta su muerte.
La opinión y visión del Cacique
siempre fue una guía para la población dominicana, aun cuando sus adversario no
se sometían con sus pensamientos, veían
en Hatuey un hombre y rival digno de ser respetado.
El Cacique como se conocía, fue
un hombre y político que mantuvo coherencia en su pensamiento, y la defensa a
la sociedad dominicana y sus mejores intereses representaron su norte.
La historia política dominicana
tiene con Hatuey De camps escritas páginas importantes, ya que una gran parte
de su vida la dedicó, casi por completo a ese ejercicio en el Partido
Revolucionario Dominicano.
A pesar de que nunca logró
alcanzar la primera magistratura, Hatuey fue responsable de el ascenso al poder
de varios presidente, y un posicionamiento muy importante del PRD que gracias a
su esfuerzos, logró colocarse durante mucho tiempo en la primera fuerza
opositora de la República Dominicana, de donde luego tuvo que salir por
diferencias de criterio.
Finalmente, la partida de este político
deja un sentimiento muy profundo de dolor, hasta en las personas que nunca lo
conocieron personalmente, pero si a través de sus declaraciones y opiniones en
los medios de comunicación
Hatuey se fue pero cuya opinión y
visión hasta su muerte era tomada muy muy en cuenta y significaba un balance
a la hora de la población tomar decisiones
Un cáncer, con el cual luchó por
años, finalmente acabaron con su vida a los 69 años, pero la lucha, y los
esfuerzos políticos y su trayectoria siempre será recordado en la población
dominicana.
Hatuey De Camps Jiménez descansa
en Paz, y Dios le de consuelo a su familia.
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