Autor Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo R.D. Este domingo Santo todos los organismos de socorro, militares, Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y Policías, así como los medios de comunicación, se preparan para la hora cero, cuando los vacacionistas regresan, de fin de semana desde distintos puntos del interior del país.
El regreso complica a las autoridades que tiene que lidiar con la desesperación y imprudencia de conductores que a pesar de las advertencias, para que mantenga cuidado y respeten las leyes de transito para evitar accidentes, es desatendido por muchos cuya consecuencia, se paga con heridas y muertes que llenan cada año de luto a la familia dominicana.
Miles de hombres y mujeres de distintas instituciones civiles, militares, policiales y del cuerpo de bombero y una gran cantidad de voluntarios, sacrifican los días de la Semana Santa apoyados por equipos, helicópteros, y vehículos que son utilizados para trabajar en la prevención de hechos lamentables que gracias a estas medidas, cada año los acontecimientos sangrientos se han ido disminuyendo.
Un hecho que siempre tenemos que lamentar es que los motoristas cada año siguen encabezando las estadísticas de los accidentes cuyas victimas son las primeras en estrenar los distintos centros de salud y Hospitales de país, especialmente el Darío Contreras principal centro traumatológico.
Las campañas que se difunden por los medios de comunicación, televisivo, escrito y radiales, deben permanecer por lo menos un mes antes, para que pueda surtir un mejor efecto en la población que con la llegada de la Semana mayor se provoca un desborde de emoción que lleva a ingerir exceso de alcohol, conducir con a gran velocidad y se origina riñas que lleva muerte y heridas a muchos, fruto de la ingesta de las bebidas de diferentes clases en demasía
Esta Semana Santa muchas personas optaron por quedarse en sus casas, quizás para evitar formar parte de estas lamentables estadísticas o por la difícil situación económica que se está viviendo en el país, o una combinación de ambas.
Solo esperemos que este regreso las personas lo hagan con mucha precaución y respeten las leyes de transito y a las autoridades que trabajan para preservar sus vidas y las de sus familias, con el fin de que regresen a sus respectivos hogares sanos y salvos.
Santo Domingo R.D. Este domingo Santo todos los organismos de socorro, militares, Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y Policías, así como los medios de comunicación, se preparan para la hora cero, cuando los vacacionistas regresan, de fin de semana desde distintos puntos del interior del país.
El regreso complica a las autoridades que tiene que lidiar con la desesperación y imprudencia de conductores que a pesar de las advertencias, para que mantenga cuidado y respeten las leyes de transito para evitar accidentes, es desatendido por muchos cuya consecuencia, se paga con heridas y muertes que llenan cada año de luto a la familia dominicana.
Miles de hombres y mujeres de distintas instituciones civiles, militares, policiales y del cuerpo de bombero y una gran cantidad de voluntarios, sacrifican los días de la Semana Santa apoyados por equipos, helicópteros, y vehículos que son utilizados para trabajar en la prevención de hechos lamentables que gracias a estas medidas, cada año los acontecimientos sangrientos se han ido disminuyendo.
Un hecho que siempre tenemos que lamentar es que los motoristas cada año siguen encabezando las estadísticas de los accidentes cuyas victimas son las primeras en estrenar los distintos centros de salud y Hospitales de país, especialmente el Darío Contreras principal centro traumatológico.
Las campañas que se difunden por los medios de comunicación, televisivo, escrito y radiales, deben permanecer por lo menos un mes antes, para que pueda surtir un mejor efecto en la población que con la llegada de la Semana mayor se provoca un desborde de emoción que lleva a ingerir exceso de alcohol, conducir con a gran velocidad y se origina riñas que lleva muerte y heridas a muchos, fruto de la ingesta de las bebidas de diferentes clases en demasía
Esta Semana Santa muchas personas optaron por quedarse en sus casas, quizás para evitar formar parte de estas lamentables estadísticas o por la difícil situación económica que se está viviendo en el país, o una combinación de ambas.
Solo esperemos que este regreso las personas lo hagan con mucha precaución y respeten las leyes de transito y a las autoridades que trabajan para preservar sus vidas y las de sus familias, con el fin de que regresen a sus respectivos hogares sanos y salvos.
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