Foto fuente almomento.net.
Autor Ricardo Rojas vicioso.
El Padre Alberto fue encontrado con las manos en la masa, en una playa de Miami, y esto ha generado todo tipo de comentarios. Unos a favor y otros en contra.
Un sacerdote muy joven y popular, y de acuerdo a las mujeres, se ve muy bien, una gran parte de ellas, no podían disimular la envidia de no ser ellas, las que tuvieran esas manos santas encima.
Yo siempre he dicho que lo importante en los asuntos religioso , no es convertirse y aceptar a Dios pura y sencillamente, la batalla diaria es la dura , mantenerse dentro de la fe, peleando con las tentaciones diarias del demonio, perdón del mundo y espacialmente, la belleza y la seducción de la carne humana
Pero lo más penoso de este caso es que precisamente la personas que se hizo popular en la televisión con programas de orientación familiar, que buscaba la integridad de la familia en el marco del amor y la fe cristiana, cae bajo las tentaciones de la carne.
Ahora yo pregunto como diría Nancy en su programa ¿Quien tiene la razón? o ¿quien se dujo a quien? el padre o la serpiente perdón quise decir la mujer., y porque entre tanto hombre, esta mujer tuvo que fijarse en un sacerdote, esos son cosas del demonio.
Yo en particular no me fijaría nunca en una monja para mí no son mujeres son santas, y si hay más porque fijarme en una personas que trabaja en la obra de Dios, con tan pocos que se dedican de verdad, el Señor necesita mucha gente para su obra Santa.
Creo que ya el demonio le quito un santo, hizo que cayera y es lamentable, más que el sentimiento de morbosidad, siento mucha pena por este querido Padre Alberto, que durante un tiempo estuvo frecuentado la televisión dominicana, con sus sabios y divinos consejos.
Un profesional de la comunicación, que real y efectivamente debió atraer muchas familias y rescatar muchas ovejas descarriadas, y hoy es él quien necesitará de esa ayuda que tanto dio.
Todos aquellos que de una u otra manera se relacionaron con este joven sacerdote, es apropiado que lo incluyan en las oraciones diarias para que Dios le dé la fortaleza espiritual, necesaria para que ya definitivamente tome una decisión en su vida o ser hombre o sacerdote.
Después de esta caída no sé que iniciativa tomará la Iglesia, pero en lo que respeta al padre Alberto, debe tomar una decisión, si no puede con esos hábitos, pues sencillamente, convertirse en un padre; pero de familia y hacer lo propio o con esa joven o con la que crea que más le conviene, hasta así, creo que haría un excelente trabajo, seguirá siendo un profesional, auque no sea ya cura.
El Padre Alberto fue encontrado con las manos en la masa, en una playa de Miami, y esto ha generado todo tipo de comentarios. Unos a favor y otros en contra.
Un sacerdote muy joven y popular, y de acuerdo a las mujeres, se ve muy bien, una gran parte de ellas, no podían disimular la envidia de no ser ellas, las que tuvieran esas manos santas encima.
Yo siempre he dicho que lo importante en los asuntos religioso , no es convertirse y aceptar a Dios pura y sencillamente, la batalla diaria es la dura , mantenerse dentro de la fe, peleando con las tentaciones diarias del demonio, perdón del mundo y espacialmente, la belleza y la seducción de la carne humana
Pero lo más penoso de este caso es que precisamente la personas que se hizo popular en la televisión con programas de orientación familiar, que buscaba la integridad de la familia en el marco del amor y la fe cristiana, cae bajo las tentaciones de la carne.
Ahora yo pregunto como diría Nancy en su programa ¿Quien tiene la razón? o ¿quien se dujo a quien? el padre o la serpiente perdón quise decir la mujer., y porque entre tanto hombre, esta mujer tuvo que fijarse en un sacerdote, esos son cosas del demonio.
Yo en particular no me fijaría nunca en una monja para mí no son mujeres son santas, y si hay más porque fijarme en una personas que trabaja en la obra de Dios, con tan pocos que se dedican de verdad, el Señor necesita mucha gente para su obra Santa.
Creo que ya el demonio le quito un santo, hizo que cayera y es lamentable, más que el sentimiento de morbosidad, siento mucha pena por este querido Padre Alberto, que durante un tiempo estuvo frecuentado la televisión dominicana, con sus sabios y divinos consejos.
Un profesional de la comunicación, que real y efectivamente debió atraer muchas familias y rescatar muchas ovejas descarriadas, y hoy es él quien necesitará de esa ayuda que tanto dio.
Todos aquellos que de una u otra manera se relacionaron con este joven sacerdote, es apropiado que lo incluyan en las oraciones diarias para que Dios le dé la fortaleza espiritual, necesaria para que ya definitivamente tome una decisión en su vida o ser hombre o sacerdote.
Después de esta caída no sé que iniciativa tomará la Iglesia, pero en lo que respeta al padre Alberto, debe tomar una decisión, si no puede con esos hábitos, pues sencillamente, convertirse en un padre; pero de familia y hacer lo propio o con esa joven o con la que crea que más le conviene, hasta así, creo que haría un excelente trabajo, seguirá siendo un profesional, auque no sea ya cura.
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