Lo que podría llamarse crónica de una muerte anunciada, el presidente doctor Leonel Fernández removió todo el Estado Mayor de la Marina de Guerra.
Por Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo R.D. Luego de los acontecimientos que sucedieron en Paya donde fueron asesinados 7 personas, y las investigaciones llevaron a las autoridades a localizar y apresar personal de la Marina de Guerra que participaron en este execrable hecho, y que provocaron gran indignación, lo que en su discurso el presidente tipifico fue tipificado, como lacras, los cambios eran inminentes
Mediante el decreto 153-09 fue designado el vicealmirante Homero Luis Lajara Solá como Jefe de Estado Mayor de la Marina, en sustitución del vicealmirante Julio César Ventura Bayonet, quien pasó a la subsecretaria de las Fuerzas Armadas, posición donde por primera vez repite un subsecretario.
El contralmirante Luis Rafael Lee Ballester, quedó designado Subjefe de la Marina de Guerra, en sustitución del contralmirante Juan R. Soto de la Rosa que hasta el momento, no tiene funciones.
El contralmirante Roger Tomas Mora Jiménez, quedó designado Inspector de la Marina de Guerra, en sustitución del Contralmirante Aquilino María Melo.
Mientras que el Contralmirante Francisco Ant. Sosa Castillo fue designado Comandante de la Base Naval 27 de Febrero, en sustitución del Contralmirante Nicolás Cabrera Arias que, no tiene funciones.
La tarde de este sábado fue puesto en función por el Secretario de las Fuerzas Armadas teniente general piloto Pedro Rafael Peña Antonio, el nuevo jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, vicealmirante Homero L. Lajara Solá en una emotiva ceremonia.
Las salientes autoridades y sus respectivos colaboradores reflejaban en sus rostros, el fracaso de esa gestión que a pesar de que intentaron luego de los acontecimientos reaccionar, por el peso de las críticas de los medios de comunicación, la contundencia y de los mismos opacaba cualquier medida por más positiva que las quisieran vender, no le valió de nada.
Hay un convencimiento generalizado de que desde esa jefatura Hubo una falta grave de control, y a esto se sumó una indisciplina rampante que daba la impresión de que no había autoridad
Ahora presento el Discurso completo del entrante Jefe de Estado Mayor Homero L. Lajara Solá un militar de mucho respeto y mano dura a la hora de hacer respetar los reglamentos militares, sobre todo exigente al respeto de la disciplina.
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