Mensaje del señor secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, Teniente General, piloto Pedro Rafael Peña Antonio, FAD. (DEM) a propósito de la celebración de la Semana Duartiana.
Honorables y distinguidos miembros de nuestras instituciones armadas, pueblo dominicano, al celebrarse el 196 aniversario del nacimiento del forjador de nuestra nacionalidad, General Juan Pablo Duarte y Diez, en cumplimiento a las instrucciones de nuestro jefe Supremo el Excelentísimo Señor Presidente Constitucional de la República, durante la semana Duartiana hemos preparado una serie de actividades para rendir un homenaje especial a nuestro Padre de la Patria en su ciudad natal.
Duarte, como ha quedado marcado el nombre de nuestro Prócer en todos los dominicanos, fue un ejemplo de moralidad, nobleza y patriotismo que aún viven entre todos y cada uno de nosotros.
Ese insigne y valiente patriota, supo mantener en alto sus principios, valores y ideales, los cuales se antepusieron a las pasiones, traiciones e humillaciones propias de la naturaleza humana, de las cuales fue víctima producto de los intereses particulares de algunos de sus contemporáneos, de él, debemos aprender y adquirir esa fuerza de voluntad que lo ayudo siempre a mantener firme y claro su objetivo de liberarnos del yogo al que nos habían sometido los haitianos durante esos terribles 22 años.
Ese insigne y valiente patriota, supo mantener en alto sus principios, valores y ideales, los cuales se antepusieron a las pasiones, traiciones e humillaciones propias de la naturaleza humana, de las cuales fue víctima producto de los intereses particulares de algunos de sus contemporáneos, de él, debemos aprender y adquirir esa fuerza de voluntad que lo ayudo siempre a mantener firme y claro su objetivo de liberarnos del yogo al que nos habían sometido los haitianos durante esos terribles 22 años.
Es por esa razón que hoy , siendo testigos del nuevo modelos de civilización que nos ha impuesto la globalización, debemos reflexionar y unirnos para que los prejuicios que intentaron desmeritar su obra, no se vuelvan a poner de manifiesto y en caso de que lo intenten, unidos como los trinitarios Estado , Pueblo y Fuerzas Armadas, podamos vencerá esos malos dominicanos, trabajando siempre por y para la patria como él nos enseñó, defendiendo, protegiendo y sirviendo a la nación, para neutralizar y destruir todas las amenazas que atenten en contra de nuestra integridad territorial, y por ende de la defensa y seguridad nacional, y apegados a los principios y valores que el nos dejo, y que la patria y la sociedad a la que nos debemos nos reclama, por haberlos plasmado en nuestro Manual de Doctrina Conjunta.
¡Dios , Patria y Libertad!......!Viva Juan Pablo Duarte y Diez!......!Viva la República Dominicana
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