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Autor Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo. R.D. Señores a la verdad que algunos haitianos, no tiene ni madre, ni padre, ni tierra, ni nacionalidad, porque después de salir de su tierra, precisamente, porque no pudieron encontrar la solución a sus problemas más sencillo, saciar su hambre, llegan a la República Dominicana, y le dan techo, trabajo, comida y salud, ahora esta, es para ellos, la nación más ¡malvada del todo el mundo ¡.
Esa es la prédica de muchos anti-dominicano que a pesar de que dicen que ama a esta tierra y confiesan que les ha matado el hambre a muchos, no desperdician una entrevista, oportunidad o escenario para acabar con la República Dominicana, y dejar salir un poco de ese veneno interno ancestral.
Y es que precisamente, si no detenemos a observar bien a esta gente, es un odio, interno, un veneno de generación en generación, que les corre por la sangre, parece heredado de sus ancestro invasores, que nos ocuparon por 22 largos años, y no se pudieron recuperar de las derrotar que al filo de machetes, les dieron nuestros ancestros valientes, nacionalistas, y que amaban esta tierra donde nacieron, y por la que lucharon, patriotas de pura sangre dominicanos.
No sé qué clase de amor o por lo menos agradecimiento, es el que estos haitianos, le tienen, al país, porque lo disimula muy bien, ese es el caso de la señora Sonia Pierre, que a pesar de que defiende ser ciudadana dominicana, nunca ha dicho nada a favor de esta tierra, y por el contrario viven acabándonos.
Este comentario lo hago a propósito de una entrevista que leí en un el nuevo Diario de Nicaragua , que ofreció la señora Sonia Pierre, donde se dio gusto acabando con nosotros , desacreditando la tierra donde vive y come, hasta pidiendo la injerencias de las autoridades internacionales ,para impedir que se le establezca los controles migratorio a los más de 2 millones de haitianos, en su mayoría ilegales que viven en la República Dominicana, bajo lo que ella , llama dominicanos de ascendencia haitiana, cuyo definición no está en ninguna de nuestras tratados jurídicos, ni en la Constitución que define muy bien quien es dominicano.
Espero que los legisladores, no se dejen vencer y entreguen o permitan otra anexión de la República Dominicana, a los mismo haitianos que tenemos en nuestro territorio, y a los que vendrán, si se les flexibiliza el estatus de irregular migratorio como quieren, porque la maldición que les caerá encima se arrepentirán ellos y sus hijos.
Porque además, tiene estos enemigos del país, a otros que son peores los dominicanos que le hacen coro, para hacerse los graciosos con las potencias internacionales, que están apoyándolos, en este asesinato de la nacionalidad, encabezadas por los Estado Unidos, Francia, Canadá, tratando de que real y efectivamente esta parte de la isla se convierta en un poderoso y forzoso muro de contención y evitar esa inmigración haitiana en sus tierras.
Debo recordar que las veces que se ha querido pisotear la voluntad de los dominicanos, con imposiciones, incluyendo cuando políticos y personalidades han entrado al juego, o al negocio se ha pagado muy caro, recuerden las batallas con España, las tropas haitianas, y las americanas en el 1965.
Y ahora si vuelven a intentarlos lo único que conseguirán es convertir la República Dominicana en un Kosovo, una guerra étnica, como las de áfrica, si eso es lo que quieren eso es lo que tendrán, ningún dominicano que se respete permitirá la haitianización del país.
Y recuerden a los políticos, senadores, diputados, empresarios, periodistas, abogados, ingenieros, militares de todo los rangos y todo el que le haga el juego a esto pro haitianos, y anti-dominicanos que ustedes seguirían viviendo en esta tierra y mañana sus hijos cosecharán y comerán los frutos que están sembrado, además recuerden que el dinero se acaba y la tierra se queda al igual que las instituciones.
Y para finalizar Esta señora Sonia Pierre vive en este país, come en el, respira su aire y disfruta de la naturaleza, que ya en Haití acabaron y depredaron, se hace llamar dominicana y entonces en su defensa a los haitianos, vive acabando con este país, cuyo único pecado es darle un espacio a ella, como a más de dos millones de sus conciudadanos. Si es tan malo ¿porque no regresa para Haití y trabaja desde allá?.
Ustedes podrán tomar sus propias conclusiones, los dominicanos hemos sabido aprender a salir de abajo, y levantarnos como el ave fénix de nuestras propias cenizas, sin tener que hacernos las víctimas, y mendigar auxilio como si fueran minusválidos, no hemos tenido que culpar a nadie, que los haitianos hagan los mismos y dejen a la República Dominicana seguir creciendo que mucho sacrificio nos ha costado. ¡ Viva la República Dominicana,¡ ¡viva Duarte¡, ¡Sánchez ¡ y viva ¡el General Matías Ramón Mella ¡ Defensor hasta la muerte de la nacionalidad.