Las tradiciones navales y su importancia
Por
Homero Luis Lajara Solá
Las tradiciones navales constituyen uno de los patrimonios más delicados y respetables de una institución formada en el rigor del mar y en el servicio al Estado.
No son actos accesorios ni espacios de recreación, sino ceremoniales de identidad, donde cada gesto, cada sonido y cada forma tienen un significado preciso.
Por ello, toda actividad naval debe guardar la debida armonía con su naturaleza.
La sobriedad en la música, la corrección en la indumentaria y la mesura en el desarrollo del acto no son formalismos superfluos, sino expresiones de respeto por una herencia que se transmite de generación en generación.
Cuando elementos ajenos al ceremonial —por bien intencionados que sean— alteran ese equilibrio, se corre el riesgo de desdibujar el carácter del acto y de dilatar innecesariamente una ceremonia que, por su esencia, exige claridad, precisión y contención, como una maniobra ejecutada conforme al reglamento.
Preservar las tradiciones no implica resistencia al tiempo, sino fidelidad al rumbo. Es comprender que hay momentos en los que la Armada debe hablar con el lenguaje que le es propio: discreto, firme y digno.
En esa coherencia reside la fortaleza institucional y el ejemplo silencioso que debe proyectarse hacia quienes se forman bajo su pabellón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario