El Leño Pinto Digital
De mi bitácora( 2003)
De las sombras al bien común
Por Homero Luis Lajara Solá
El estudio y la experiencia convierten, muchas veces, lo que pudo ser un mal en un bien para el interés general.
Recuerdo cuando fui puesto en retiro injustamente en el año 2003, víctima de una intriga hábilmente manipulada. Nunca olvidaré a aquel oficial, en un acto oficial, entonces capitán de corbeta, que al verme pasar —ignorando mi presencia siendo yo contralmirante—, al llamarle la atención por haber faltado al reglamento, me respondió con cortesía fingida:
“Señor, lo saludaré mientras esté activo.”
No imaginaba aquel joven que su frase se clavaría en mi memoria, ni que yo ya olía lo que se tramaba a mis espaldas.
El resto de la historia es conocido: esa maniobra injusta, que pretendía apartarme, terminó sirviendo para algo más grande.
Años después, al participar en el proceso de modificación de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, estuve entre los proponentes que se incluyera un principio de respeto y dignidad para quienes han servido con honor. Así nació el artículo 159 de la ley vigente, donde se establece que “los oficiales en retiro merecen el mismo trato que los activos en cuanto a disciplina y consideración, estando exentos solo del uso del uniforme y del mando.”
Aquella experiencia aleccionadora se transformó en una arista institucional. Lo que un día fue un intento de golpe con garfio pirata se convirtió en una norma de justicia y respeto permanente para todos los que sirvieron a la patria en uniforme
A veces, los golpes del destino no son castigos, sino bocetos de algo trascendental que uno mismo está llamado a corregir.
La historia se encargó y se seguirá encargando


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