martes, 30 de septiembre de 2025

Quien navega con honor no necesita disfraces, su timón es la rectitud, su ancla es la lealtad y su bitácora, la transparencia




El Leño Pinto Digital


Cápsula Naval




Por : Homero Luis Lajara Solá 



En la vasta singladura de la vida y del servicio, no todos los navíos que lucen banderas nuevas han cambiado su rumbo, algunos solo izan velas distintas para aprovechar el viento y llegar a su puerto.

Con el tiempo, las mareas y las corrientes revelan la verdadera silueta del casco y la estela que deja a su paso. 

Quien navega con honor no necesita disfraces, su timón es la rectitud, su ancla es la lealtad y su bitácora, la transparencia.

En ese mismo mar, la ambición por ocupar puestos para los que no se tiene pericia ni experiencia es como un buque que pretende entrar en aguas profundas sin cartas náuticas ni calado suficiente, termina siendo un acto de traición al propio deber y al convoy que confió en su rumbo.

La verdadera grandeza no se mide por la altura del palo mayor, sino por la firmeza del timón en medio de la tormenta.

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