El Leño Pinto Digital
El deber no cambia con las épocas. Solo se profundiza
⚓️ Cápsula Naval:
Por: Homero Luis Lajara Solá
Durante los meses más oscuros de 1940, la ciudad de Londres fue sometida a un incesante bombardeo aéreo conocido como El Blitz.
La Luftwaffe alemana intentaba quebrar la voluntad de una nación por la vía del terror sostenido.
Sin embargo, noche tras noche, bajo el sonido de las sirenas y el eco de las explosiones, la población y sus instituciones resistieron con disciplina y serenidad.
Esa lección histórica no pertenece solo a potencias extranjeras. También se encuentra inscrita en las bitácoras de nuestra propia historia naval.
En 1942, en aguas del Caribe, los buques dominicanos San Rafael y Presidente Trujillo fueron torpedeados y hundidos por submarinos alemanes. En esos cascos ardidos por el fuego enemigo viajaban hombres que no portaban armas de guerra, pero sí llevaban consigo la voluntad de servicio.
Entre los sobrevivientes de aquellos ataques se encontraban dos jóvenes marinos que más tarde se convertirían en símbolos de fortaleza institucional: Ramón Julio Didiez Burgos y César De Windt Lavandier.
Emergieron del naufragio no para narrar una tragedia, sino para vivir una vida de servicio.
Con el paso del tiempo, ocuparon con honra el rango de almirantes de almirantes, asumiendo el mando de la incipiente Marina de Guerra ,
no por adornos formales, sino porque su ejemplo comandó antes que sus galones.
Ese es el tipo de legado que no se impone: se transmite por conducto del carácter.
Hoy, las amenazas no siempre traen torpedos. Se presentan como desinformación, indiferencia, pérdida de vocación o desarraigo institucional. Pero los principios siguen siendo los mismos:
⚓️ El marino no opina: actúa.
⚓️ El oficial no improvisa: se forma.
⚓️ Y la Armada no retrocede: ajusta el rumbo y sigue navegando.
El deber no cambia con las épocas. Solo se profundiza.
No se trata de mirar atrás con nostalgia, sino de marchar al frente con convicción. Porque la historia solo honra a los que fueron útiles cuando más se necesitaba.
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