Ningún marinero de alma encontró su dicha atracado en puerto seguro.
El Leño Pinto Digital
Cápsula naval
Por: Homero Luis Lajara Solá
En el mar, la vida es placer de aventura
Allá donde el mar se funde con el cielo, todo peso de tierra firme se desvanece.
El viento en las velas, el crujir de la jarcia y la sal en la piel, hacen de la vida un continuo despertar de emociones.
¡En el mar, la aventura no es un riesgo, es un deleite! Porque no hay mayor placer que el de navegar libres, sin más fronteras que el horizonte y sin más brújula que el corazón marinero.
Ningún marinero de alma encontró su dicha atracado en puerto seguro.
La alegría verdadera se descubre al batir la mar gruesa, al sortear arrecifes invisibles, al izar la esperanza con cada amanecer sobre cubierta.
La brisa que llena las velas es la misma que llena el alma: aventura y vida, en proporciones iguales.
¡Zarpemos, que el mundo es vasto y el mar canta!
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