Héroe o villano
Por Ricardo Rojas Vicioso.
El 31 de mayo de 2016 muere el
general vitalicio Antonio Imbert Barrera cerrando una importante parte de la
historia dominicana.
Imbert fue el último
sobreviviente de los que participaron en el ajusticiamiento para unos, y para
otros un asesinato del dictador Rafael L. Trujillo el 30 de mayo de 1961 justo
ayer cumple 57 años de ese importante acontecimiento.
Sin embargo el general Imbert también
se convirtió en una figura contradictoria, ya que el heroísmo demostrado en la
participación del que llaman ajusticiamiento de Trujillo, en la autopista 30 de
mayo, fue disminuido, cuando apoyó el golpe de Estado el 25 de septiembre del
1963 al gobierno legitimo del profesor Juan Bosch. Así como también encabezar su participación en el gobierno de facto
Además por su persecución contra
los Constitucionalistas, Sencillamente pasó de ser para uno de héroe y para otros,
villano. De las cosas que pasan en la vida, por lo de Ortega y Gasset que dice el hombre es él y sus circunstancias.
Sin embargo Imbert Barrera vivió
sus últimos años en la República Dominicana, en un ambiente de tranquilidad, donde
se le brindó todo el tiempo el respeto y consideraciones, así como también la
admiración de personas y organizaciones especialmente anti trujillista que le convirtieron
en su héroe eterno.
El general Imbert durante muchos
años participó en actividades donde era invitado, de acuerdo al gobierno de
turno, pero siempre se le trató con mucha consideración reconociendo
principalmente, el riesgo que corrió con
el ajusticiamiento del dictador donde así mismo dio una muestra de valentía y
en ese momento le quitó lo que parecía un gran peso al pueblo dominicano.
Durante su vida ofreció
declaraciones sobre ese importante acontecimiento donde fue figura de primer
orden, dando detalles de cada una de las acciones que los llevaron, a quitar la
vida de que era el hombre más poderoso en la República Dominica.
Pero a pesar de los documentos, y
las declaraciones, también dicen que la mano de la CIA estuvo dentro de ese complot,
y fueron ayudados en el asesinato del Rafael L Trujillo por lo que también muchos
los ven como una traición.
Hasta hoy todavía muchas personas
añoran las cosas buenas que ese régimen dictatorial tenía, especialmente la
seguridad, el respeto y el efectivo control migratorio, que el mismo Trujillo
se encargó de controlar de forma personal, y muchas veces hasta con mano muy
dura.
Sin embargo ya con su
desaparición física, Cada quien tendrá una valoración diferente sobre la figura
del general Antonio Imbert Barrera
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