Al Director General de la Policía Ney Aldrin Bautista Almonte, y
el coronel Frank Félix Durán Mejía, director de Comunicación Estratégica de la
institución del orden público
Por Ricardo Rojas Vicioso
Al Director General de la Policía
Ney Aldrin Bautista Almonte, y el coronel Frank Félix Durán Mejía, director de
Comunicación Estratégica de la institución del orden público
Recientemente fue colgada en su
página una nota en la que exhortaban a los ciudadanos a poner las denuncias de
las situaciones que les haya afectado.
En la nota también enfatizaba
que no se limitaran a informar por redes sociales.

Sucede y viene hacer el caso
que en los destacamentos en la mayor parte de las veces, los ciudadanos, que van
no les presta la atención requerida, y
mucho menos le dan importancia a su caso.
Los policías son inmunes al
dolor ciudadano, y no les inmuta ningún asunto que sucede, ya que la mayoría de
los policías se interesan en casos donde hay dinero, si el tema no ven que
puede haber algún beneficio se la ponen en china como dicen regularmente la
gente.
Si te roban un vehículo, y no
pagas para que los busquen jamás va a parecer, ya que ningún policía se va a
molestar en salir hacer un trabajo, donde no ve como se dice común mente hay
vida (dinero)
Cuando los ciudadanos son
afectados por un ladrón del barrio que todos conocen como le pasó a una
personas por las Palmas de Alma Rosa, y que luego se enteró que era un vecino
que se dedicaba a penetrar por las casas, ventanas, sin importar la altura, fue
al destacamento, todavía está esperando respuesta de la Policía del
destacamento de Villa Faro, que no pasó de un aguaje
Los ciudadanos piensan que ir a
la policía es perder el tiempo, y por esa razón prefieren denunciar en las
redes sociales, que es donde las cosas funcionan y ningún cabo, sargento,
teniente o capitán de destacamento puede hacer el loco, ni salir con cuento ya
que es de conocimiento público.
Los ciudadanos son afectados en
las calles, y hay zonas donde los robos, atracaos y hasta asesinatos de
ciudadanos son comunes y todo el mundo lo sabe menos la policía que siempre es
la última en enterarse o se hacen los desentendidos para no trabajar.
Pero además el ciudadano no se quiere
ver expuesto como el caso de una mujer que vino de los Estados Unidos en una
ocasión resultó atracada por unos individuos en un motor, en el Ensanche Ozama,
y cuando fue a poner la denuncia se encontró que uno de los individuos que la
atracó era uno de los policías de ese destacamento.
La mujer residente por más de 40
años en los Estados Unidos puso en frente a donde estaba la espalda y se marcho,
sin pronunciar ni media palabra, con el
corazón en la boca, casi se le salió del susto.
También en otra ocasión
presencie un aparataje para apresar a un individuo que se dedicaba hacer robos
en casas deshabitadas, y también con gente, a las cuales les llevaba plasma,
computadoras, prendas y todo tipo de cosas de valor que luego almacenaban en un
apartamento alquilado para esos fines.
Sin embargo el tipo logró
escapar, y cuando indague supe que el encargado de robo lo fue a buscar porque
le ofreció 40 mil pesos y no le cumplió
La mayoría de los casos los
ladrones, atracadores de alto, mediano o bajo nivel, consigue siempre uno, dos
o tres socios policías, lo que le garantiza su trabajo, y en cambio les
facilitan dinero, prendas o alguno encargo como: plasma, celular, prendas lo
que ellos usan para obsequiar a novias o queridas y quizás hasta a sus esposas.
En tal sentido también esta es
una de las razones que evita que vayan a exponer en un destacamento a denunciar
un robo o atraco ya que pueden encontrarse con un socio del atracador, o
ladrón, en la policía y es el primero que le da la vos de aviso al delincuente,
para que escape antes de ser apresado, o le ponen las cosos difíciles al ciudadano
para nunca ir lo a buscar al malhechor.
A pesar de que los policías en
los barrios conocen a los delincuentes, nunca saben quién roba o atraca,
siempre quieren que el ciudadano le ubique el domicilio del delincuente dizque
para ellos ir a buscarlo, cosas que también tiene sus condiciones como la falta
de vehículo o si no gasolina, o muchas veces no hay personal disponible, y todo
tipo de excusas para no salir a buscarlo, como una forma práctica de encubrir
el delito y el delincuente.
Si el Director General Ney
Aldrín sale a patrullar y entra a los destacamentos, se encontrará una gran
cantidad de querellas denuncias de todo tipo de robos, y atracos que duermen el
sueño eterno, ya que jamás se resolvieron los casos.
Los ciudadanos son victimas
primero de la delincuencia y luego de un sistema de justicia y policial que no
funciona, solo cuando les conviene. Los delincuentes viven a sus anchas
haciendo y deshaciendo frente a la mirada indiferente de la policía y la
justicia, especialmente los fiscales, que han convertido sus oficinas en
mercaditos
Entonces en medio de esa
nebulosa corruptiva la víctima se da cuenta que no tiene ayuda, y que quienes
deben ayudarla son parte del problema, abandona y cuando vuelve a pasar
cualquier otra situación parecida prefiere subirla a las redes sociales , donde
aun cuando no son fiscales ni policías, hay cientos de personas , ciudadanos conscientes
que se van a identificarse con la persona afectada y reproducen las fotos ,
denuncias, o el vídeo, que real y efectivamente, posteriormente al hacerse
viral, no podrá ser ignorado por las autoridades, ni policiales, ni judiciales,
y especialmente los fiscales, tendrá una llamada de sus jefes, al igual que los
policías para que investiguen y resuelvan el caso,
A pesar de los adelantos tecnológicos
la Policía Nacional y la justicia está compuesto por seres humanos con virtudes
y defectos, y al final los seres humanos son los que toman las decisiones de
acuerdo a sus circunstancias, interés o racionalidad.
Sin embargo hay que invertir
más en valores, y que tanto los miembros de la Policía Nacional, como la
justicia entiendan que tiene una responsabilidad como servidores públicos
pagado con los impuesto de los ciudadanos, de servirles, sin importar las circunstancias
que les esté afectando a ellos.
La justicia y la Policía tiene
ahora mismo una falta muy grave de credibilidad que se manifiesta en la misma
población que cuando sucede algo prefiere subirla en las redes sociales, ya que
conoce del mar de insensibilidad humana, negligencia y falta de valores éticos y
morales que todavía es que maneja el pensamiento de muchos policías, y
fiscales.
El interés personal de los
servidores públicos, siempre está por encima del interés de la ciudadanía,
salvo raras excepciones y esto es un secreto a voces que todo el mundo sabe.
A pesar de que ese llamado
hacer las denuncias es importante, quiero decirle, que si no se resuelven los
casos que motivan las denuncias, de nada sirve que el ciudadanos, se moleste en
ir a los destacamentos, o un ministerio público para simplemente recibir la
burla de las personas que se les paga para que ayuden a las personas, que al
final son victimizada varias veces, en vez de recibir auxilio.
Si no lo cree solo sigan dando
seguimiento a las redes sociales donde los ciudadanos diariamente suben cientos
de denuncias, con fotos, textos, voces, y vídeos como prueba, ya que como saben
que siempre la excusa para no actuar son las pruebas, ahora les dan pruebas de
más, para que no dejen de actuar por insuficiencia de pruebas, ni la policía y
mucho menos los fiscales y jueces.
La ciudadanía no se siente
protegida ni apoyada por la policía y mucho menos por la justicias, de la cual
se tiene la percepción que prefieren tener un ciudadano preso por defenderse de
un delincuente, que apresar el delincuente para que no dañe a la gente seria.
En tal sentido también tenemos
años esperando la transformación genuina dentro de la policía, y genera gran
preocupación en la población que los
generales que han declarado la guerra a los delincuentes con valor y
determinación como verdadero policías, como a Acosta Castellanos, y Aquino Radhamés Reynoso se les ha premiado y callado, con el castigo de traslados y retiro lo que a
quien ayuda es precisamente a la delincuencia y no a la ciudadanía.
Mientras la policía se debilita
sacando o trasladando verdaderos
soldados para luchar contra la delincuencia, esta se engorda y fortalece más,
creciendo con la integración de también malhechores haitianos que siembran el
terror en la capital, y los pueblos del interior.
Existe por esas razones mucha
confusión en el accionar tanto de la policía como de las autoridades en un
combate real y efectivo contra todo aquello que daña la sociedad, y los últimos
años lo que se ha podido percibir es la industrialización del crimen en el
país, hoy la delincuencia es un deporte que cualquier lo practica y los atracos
en motores en las calles es un relajo, por lo que nos gustaría saber cuando esa
transformación llegará.
“La mujer del césar no le basta
con ser honesta, también debe darlo a demostrar”
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