Las
condenas benignas de la Justicia norteamericana, más que frenar, incentivan el narcotráfico
en la región.
Por Ricardo Rojas Vicioso.
Con gran sorpresa los dominicanos recibimos la
noticia, de que el confeso y condenado narcotraficante conocido como Toño Leña
regresa hoy al país.

Tanto Leña como Quirino Castillo en su momentos las
autoridades antinarcóticos lo señalaban como los responsables de manejar redes
internacionales de trafico de drogas, y una serie de delitos conexos, por lo
que nos sorprende que con tanta carga criminal, ya –la Justicia de Estados
Unidos se haya cobrado tanto mal.
Primero llegó Quirino, y han estado regresando
personas que en su momento eran cargado de grandes acusaciones, y yo me
pregunto para qué llevarlos a la Justicia de Estados Unidos.
No se tiene que ser ni juez, ni abogado para uno darse
cuenta que con el listado de acusaciones con los que esas personas son
apresadas y sometidas a la justicia , no puede pagar con solo 4 o 5 años tanto
daño a la sociedad.
Creo que esto está mandando una señal, más que
negativa a los jóvenes, un incentivo de que ingresen a este negocio, por dos
cosas: la primera es que deja mucho dinero, y la segunda que aunque sea ilegal,
si te extraditan a Estados Unidos al cabo de 5 años en cárceles confortables, y
no en la Victoria pagaras tus culpas, y podrás
disfrutar de los recursos que han podido cosechar con ese lucrativo negocio.
Además pienso que las autoridades de Estados Unidos
por este tipo de actitud con narcotraficantes como Leña, Quirino, y otros que
han llegado con menos notoriedad, no creo que quieran parar la entrada de
narcóticos a territorio norteamericano.
Pienso que ya deben otros criminales estar pensando
cambiar de profesión, y dedicarse al narcotráfico, ya que ahora ser
narcotraficante no es tan malo, como se quería vender en los años 90 cuando
Pablo Escobar y su gente.
Un preso en Estados Unidos en un régimen carcelario
moderno, y con todas las garantías, es un premio además de que viajan gratis,
por lo que ahora Toño Leña será recibió como un héroe que logrò vencer al
sistema.
Una señal, de que si quieres salir de la pobreza no
tienes ni que estudiar, ni ir a la Universidad, solo tienes que vender drogas,
y te catapultarás a lo más alto niveles de la sociedad con el respeto y admiración
de los de abajo y también de los que están arriba.
Otro caso para mencionar es Figueroa Agosto quien duro
más de diez años, narcotràficando, y codeándose con sectores muy poderosos, logró
conseguir una fortuna, propiedades de lujos, apartamento, joyas, y hermosas
mujeres.

Pero además de esa “peligrosa red” de Figueroa, con conexiones internacionales,
fueron condenados unos cuantos gaticos, los pejes gordos, hasta los mismos
fiscales que son los que llevan las acusaciones, prohibieron mencionar nombres
de responsables a los acusados.
Todo esto me lleva a pensar de que esta lucha
antinarcóticos es una gran farsa, las narices norteamericanas, y europeas no se
puede quedar sin su polvo blanco, y eso lo saben los gobernantes.
Pero las consecuencias de no llevar esta lucha con
seriedad, tienes otras consecuencias, es que ahora los mismos que integran los equipos antinarcóticos,
se ha dado cuenta y han estado pasando al otro bando, al que deben combatir,
este es el caso del coronel Hiraldo, un ex director de Operaciones de la DNCD
ya extraditado y que si no está aquí no
falta mucho para que lo devuelva, premiado también.

Por esta razón, es que México, Colombia, y otros países
como la misma República Dominicana los
niveles de delincuencia han estado elevándose, con su secuela de atracos,
asesinatos, sicariatos, secuestros, y una inseguridad como jamás en la historia
de la región.
Hay un desquiciamiento mundial, del que solo se está
salvando Rusia, China y Japón, no creo que pasen de tres, el resto del mundo
está más perdido que el hijo de Limberg.
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