El primero de los imputados es un dominicano de 49 años que arribó al AILA en el vuelo 250 de la aerolínea AVIANCA, procedente de Bogotá, la capital colombiana, y era esperado por oficiales de la DNCD y un fiscal adjunto ante informes de inteligencia y el perfilamiento de pasajeros de alto riesgo.
Al efecto, al ser requisado se le encontraron 12 bolsitas dentro de los calzoncillos y desde dentro de sus vías digestivas posteriormente expulsó otras 82, en seis partidas, en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, todas de heroína, con un peso global de 1.146 kilos, conforme determinó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
Este viajero se aprestaba a abordar el vuelo UX-088 de la aerolínea Air Europa, con destino a Madrid, España, cuando fue detectado por oficiales del Centro de Información y Coordinación Conjunta (CICC) de la DNCD destacados en el AILA.
Las dos botellas contentivas de la cocaína líquida tenían el logo de una conocida empresa licorera, en otro fallido intento del narcotráfico internacional por burlar la capacidad de los miembros de la DNCD.
De inmediato los organismos investigativos de la agencia antidroga se activaron, iniciando la persecución de estas redes de “mulas” responsables de estos frustrados trasiegos de heroína y cocaína.
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