Las Fuerzas Armadas fueron notificadas en 2009 de las acciones de los oficiales, sin embargo, ninguna de las agencias investigativas interrogaron a los militares mencionados en el informe de la Cámara de Cuentas ni los pusieron a disposición del Ministerio Público.
Julián Herrera/Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA) y las autoridades militares y civiles no han movido un dedo con un expediente que señala un supuesto desfalco de 20 millones de pesos en la Oficina de Custodia y Administración de Bienes Incautados y Decomisados (OCABID), a pesar de que el caso data del año 2009.
En 2009, la Cámara de Cuentas de la República entregó a la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA) un informe de auditoría en el cual revela que varios oficiales y otros militares habrían retirado y cambiado cheques por valor de 20 millones de pesos, sin la autorización ni el conocimiento de los legítimos propietarios de esos valores.
Las Fuerzas Armadas fueron notificadas en 2009 de las acciones de los oficiales, sin embargo, ninguna de las agencias investigativas interrogaron a los militares mencionados en el informe de la Cámara de Cuentas ni los pusieron a disposición del Ministerio Público.
En la experticia entregada a la DPCA por el órgano fiscalizador figuran los nombres de los oficiales coronel Héctor Suárez Torres, gerente administrativo de la OCABID y el segundo teniente Víctor Rafael Toribio Marte, encargado de contabilidad.
También atribuye responsabilidad legal a los alistados y empleados de la entidad sargento Emilio Jiménez Beltré, encargado de Compras de la OCABID, al también sargento de la policía Wilking Maya Frías, encargado de almacén y al cabo Marco Duran Cipriano, mensajero del coronel Suárez Torres.
Los militares mencionados en el informe laboraron en la administración Juan Francisco Matos Castaños al frente la Oficina de Custodia y Administración de Bienes Incautados y Decomisados (OCABID).
La auditoria recoge, además, la emisión de 47 cheques por la suma de 15.8 millones de pesos, que fueron pagados a nombre de supuestas empresas proveedoras de insumos para el organismo, pero que fueron cobrados, canjeados y depositados en cuentas de particulares en el Scotiabank, sin la aparente autorización de las compañías a nombre de las cuales supuestamente fueron emitidos.
Los pagos fueron hechos a nombre de las compañías Importaciones Jap Cpor.A, Supliqment Cpor A, Servicios integrales, Comercial Ste Hey. Cpor A, Importaciones sin Límites e Impresora Candy, entidades que nunca recibieron el dinero.
En su momento, ante los señalamientos de los auditores de la Cámara de Cuentas, las autoridades financieras de la OCABID alegaron que los dueños de estas compañías vendían por adelantado los cheques a estas personas y autorizaban su entrega.
Además, los auditores encontraron las copias de otros 4 cheques por valor de RD$ 2.5 millones, endosados por el gerente administrativo, coronel Héctor Suárez Torres, a nombre de las mismas empresas suplidoras. Esa afirmación no fue sustentada en documentos.
El informe de la Cámara de Cuentas explica que el sargento Emilio Jiménez Beltré, encargado de Compras de la OCABID en 2006, habría cobrado como suyos nueve cheques por la suma de 1 millón 279 mil 77 pesos, erogados a nombre de las referidas empresas.
De igual manera, el informe de fiscalización refiere que el sargento de la policía Wilking Maya Frías, encargado de almacén durante el período auditado, endosó y cambió otros dos cheques por valor de RD$ 111, 789.80.
Los técnicos encontraron también evidencias de 9 cheques, emitidos en la misma condición, por la suma de 600 mil 054 pesos, que fueron cobrados por el mensajero de la institución, cabo Marcos Durán Ciprián.
También el segundo teniente Víctor Rafael Toribio Marte, encargado de contabilidad a la fecha de la investigación, canjeó dos cheques por la suma de 79 mil 901, que aparecen registrados a nombre de las empresas afectadas.
Todos los militares que endosaron y cambiaron queches emitidos a terceros trabajaron como subalternos inmediatos del entonces director administrativo de la entidad, coronel Héctor Suárez Torres, en la administración de Juan Francisco Matos Castaños.
Aunque la auditoria de la Cámara de Cuentas data de 2006 y entregada al ministerio público en 2009, el coronel Suárez Torres fue nombrado en 2010 como contralor general de las Fuerzas Armadas durante la gestión del mayor general Joaquín Virgilio Pérez Féliz.
Suárez manejó fondos en el Misterio de las Fuerzas Armadas por 11 mil millones de pesos, recursos que actualmente son auditados por la Contraloría General de la República.
Se supo, sin embargo, que el coronel Suárez fue recientemente puesto en retiro con el rango de general, pero esta versión no pudo ser confirmada por el momento.
Fuente: Acento.com.do
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