El
problema no está en República Dominicana, está en Haití.
Ahora
República Dominicana deberá tener más precaución,
y tacto de a quien le da la nacionalidad dominicana, para que no crie cuervos
que mañana le quieran sacar los ojos.
La
decisión tomada por el Tribunal Constitucional ha despertado una gran cantidad
de opiniones a favor y en contra. Ya que determinó quienes pueden tener la
nacionalidad dominicana, en medio de varias décadas de desorden migratorio.
Personas
de todos los niveles sociales se ha pronunciado en las redes sociales, mientras
que otros más privilegiados como juristas, politólogos, comunicadores ,
presentadores de televisión , representantes o simpatizantes de ONG, y
organismos extranjeros lo han hechos por los medios de comunicación.
Pero hay
una especie de odio de grupos pro haitianos nacionales y extranjeros a partir
de esa decisión, donde permanentemente están hablando del tema y muchas veces
hablando mentiras, para desinformar a la población, o no sé si para hacerse los
graciosos con potencias extranjeras que pagan muy bien vía las ONG a los que
hablan a favor de los ilegales haitianos.
Estados
Unidos, Canadá, y Francia específicamente viven de una forma muy
subliminal, tirándole leña al fuego, en el entendido que el país debe ser el
muro de contención de esa gran cantidad de haitianos, que cruzan la frontera
desde Haití donde no encuentra mejoría a su situación de miseria y falta de
atención del Estado vecino.
Ya me
siento indignado cuando veo reiteradamente en medios de comunicación, que ya se
han etiquetado y algunos declarados en contra abiertamente a la sentencia 168-13
y toman tiempo para hacer largas exposiciones, satanizando esa sentencia, constituyéndose
en juez y parte con mentiras como de que le va a quitar la nacionalidad a más
de 200 mil dominicanos de origen haitiano.
Una de las
más molestas injerencia después de la del senado norteamericano, haitiano, y
unos paisitos de la región que ni siquiera habían leído la sentencia, se
atrevió un hombre que precisamente el Estados dominicanos le había hecho un
reconocimiento, y nada más y nada menos que el más alto que se puede hacer a
una persona el de nuestro padre de la patria Juan Pablo Duarte.
Pero ¿por
que? le están tirando tanta leñas, al fuego ¿que es lo que quieren? encrespar los ánimos, entre las dos naciones, y que se
produzcan acciones de agresiones y provocar un odio entre los haitianos y
dominicanos. O “una guerra””sangre de
lado y lado” otro Irak.
A pesar de que dominicana es una nación que
nunca ha agredido a nadie, hemos conseguido enemigos gratuitos, los cuales como
San Vicente y Granadinas han solicitado
que el país sea suspendido del Cariforo
lo que también nos ha servido para conocerlos y prepararnos para los futuros
ataques que hoy son por la decisión del TC, pero mañana buscaran otras excusas.
Son tan
necios que no se dan cuenta que República Dominicana ha sido y es el salvavidas
de millones de haitianos, una gran cantidad en el país, y otros que están en el
otro lado y hacen su vida, entrando y saliendo con la comercialización de
productos.
La Fusión
entre esa dos naciones es una locura que solo se le puede ocurrir en la mente
enferma y morbosa de gente que no conoce la idiosincrasia de los dominicanos, y
se creen que porque un grupo de charlatanes se presta para hacerle el juego por
una pocas monedas, como judas puede comprar el territorio nacional completo
para vender esa idea.

Ya la decisión
es irrevocables, y tal parece que hay gente que se comprometieron con
comentarios y cobraron primero, quizás seguros que la sentencia iba hacer echada
para atrás, por el presidente Danilo Medina con una campaña Internacional.
El presidente
está conscientes de la situación y la necesidad de organizar este desorden, el
cual muchos de los que los han hecho trayendo nacionales haitianos, para
llevarlos a fincas, empresas y otros lugares ahora no les interesa que este se
organice para seguir utilizando una mano de obra más barata y exprimir a los
ilegales precisamente por no tener sus documentos para estar en el país, de lo
que se aprovechan para sacarle el máximo invirtiendo menos.
Ya basta
de tirarle más leña al fuego, o lo que quieren es provocar muertes, y ataques
en turbas, y enfrentamientos sangrientos entre haitianos y dominicanos. O lo
que desean es precisamente de llenar su
odio con esa sangre de gente humilde con tantos problemas.

Si es esa
realidad que quieren ocultar con los ataques internacionales a la República
Dominicana, deben saber que el disparate que hay en Haití, es de conocimiento
regional. La miseria del pueblo haitiano es la muestra más fehaciente del
fracaso de las políticas y los políticos que han llevado Estados Unidos y sus
aliados a Haití.
La República
Dominicana lo único que ha estado haciendo es tapar los pinches que esas políticas,
y mala apreciación han estado dejando y darle alivio a la miseria de los
haitianos, especialmente los que se encuentran en la zona fronteriza.
Haití es
una gran caldera a punto de explotar y República Dominicana se ha convertido en
la válvula de escape que ha evitado que en ese país, explote por las cuatro
esquina, como en tiempo anteriores, y que si no hacen algo pronto eso va a
suceder, y están advertido suelten a los dominicanos y pongan más atención a la
raíz del problema que se encuentran allá, y no aquí.
República Dominicana
reitero no tiene la culpa que las autoridades haitianas, no les importe la situación
de sus nacionales, y escojan escenarios como lo que ahora se han presentado para,
desahogar su odio, rencor y egoísmo, precisamente porque nuestro país, exhibe
niveles de progresos, económicos, medio ambientales y políticos que le llevan
muchos años a Haití, a pesar de que es un país que se libero en 1804 nada más y
nada menos que 40 años antes que República Dominicana.

Estados Unidos,
Canadá, Francia y sus aliados en esta maquiavélica campaña de descredito, y
ablandamiento, y sumisión, a la República Dominicana, les digo que no tendrá éxitos,
y asi como han fracaso en Haití con sus políticas, los mismo pasará en
dominicana, y ese dinero deben mejor invertirlo en calmar y bajar los niveles
de pobreza con los que se levanta, y se acuesta el pueblo Haitianos, que tanto
lo necesitan, mientras los funcionarios de los gobiernos viven como príncipes y
reyes.
Mientras más
atacan y quieren desacreditar el país, más se fortalecen los dominicanos de
buena voluntad que son más, y en cada momento difícil lo han demostrado porque
es un pueblo de hombres y mujeres valientes, patrióticos, y nacionalistas. Y
eso no lo va a cambiar por más millones que tiren y malgasten de los impuestos
que pagan los ciudadanos estadounidenses, canadienses, franceses y españoles. Con
sus campañas mediáticas
A los que
se creen que podrán fusionar este país, les dejo estas estrofas del Himno
Nacional dominicano:
Quisqueyanos valientes, alcemos
Nuestro canto con viva emoción,
Y del mundo a la faz ostentemos
Nuestro invicto glorioso pendón.
¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte,
A la guerra a morir se lanzó,
Cuando en bélico reto de muerte
Sus cadenas de esclavo rompió.
II
Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril,
Mas Quisqueya la indómita y brava
Siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava
Otras tantas ser libre sabrá.
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