Primero que todo y antes que nada, elevamos la
mirada a nuestro Padre Celestial para agradecerle aquí en este santo púlpito,
poder celebrar esta conmemoración en una fecha tan especial para los que
vestimos este uniforme, por tratarse del día de San Judas Tadeo, Santo Patrón
de nuestra institución, a quien le pedimos su devota intercesión para que Dios
Todopoderoso nos ilumine y fortalezca en nuestra misión de proteger a la sociedad
dominicana, a fin de que nos cubra con su manto, en los difíciles tiempos
actuales de combate crucial contra el crimen organizado y la delincuencia común.
En segundo lugar, nuestra gratitud a su Eminencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, por oficiar esta misa de acción de gracias, al seno de la Catedral Metropolitana Santa María de la Encarnación, Primada de América.
Esta Jefatura ha ordenado a todos sus miembros, trabajar resuelta y valientemente al servicio de la seguridad ciudadana, con pureza de principios, respeto a los derechos humanos y las libertades públicas, en momentos en que la clase delincuencial se ha tornado muy agresiva y desafiante a las autoridades de seguridad del Estado, causante de la muerte de 18 miembros de las Fuerzas Armadas y 43 de la Policía Nacional en lo que va de año. Asesinatos que llenan de luto a sus familiares y de dolor a todos los miembros de nuestras instituciones.
La realidad del crimen todos la conocemos: hijos que causan la muerte de sus padres, padres que causan la muerte de sus hijos, homicidios ocasionados por simples discusiones, riñas en lugares públicos, muertes por asuntos pasionales y violencia intrafamiliar; sumados a los delitos generados por las actividades cada vez más sofisticadas del narcotráfico y sus delitos conexos, además de los crecientes delitos cometidos por menores de edad y niños adictos a diferentes tipos de drogas narcóticas…
Todo este espectro, conforma el oscuro paisaje de actividades criminales que socavan la paz y la tranquilidad del pueblo dominicano.
Ese desafío criminal, delincuencial y de violencia social, determinó la elevada visión de estado, del Excelentísimo Señor Presidente Constitucional de la República, Lic. DANILO MEDINA SANCHEZ, Autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, de crear el PLAN INTEGRAL DE SEGURIDAD CIUDADANA, de cuyas claras directrices se desprende el despliegue del PLAN DE CONTINGENCIA DE LAS ACCIONES POLICIALES, el cual, se ejecuta en 5 provincias y 15 sectores, junto a la FUERZA DE TAREA CONJUNTA CIUDAD TRANQUILA, direccionada desde el Ministerio de Defensa.
Estas operaciones, han permitido una reducción significativa de los hechos criminosos y delincuenciales en los sectores donde se aplica este plan, logrando reducir en un 39 %las muertes violentas al día de hoy.
Igualmente, el incremento de las operaciones policiales en el territorio nacional, nos ha permitido el apresamiento y sometimiento a la acción de la Justicia de 13,314delincuentes por la comisión de diferentes hechos delictivos, con lo que hemos logrado reducir la criminalidad en la República Dominicana, a sólo un 16.6 % de acuerdo a la Tasa de Muertes Violentas por cada 100 mil habitantes, niveles que no se presentaban en nuestro país desde el año 2003.
La presente Jefatura que me honra dirigir, está acelerando el proceso de Reforma y modernización de la Policía Nacional, para pasar lo antes posible de una policía tradicional, represiva y meramente reactiva, a una policía con rostro de futuro, comunitaria y genuinamente proactiva, brindando seguridad ciudadana con resultados, que generen la confianza y el sosiego que la sociedad dominicana tanto demanda y merece, y al mismo tiempo, para cambiar el pensamiento filosófico del policía, y con ello crear una nueva cultura de acción policial que elimine todos los males que nos constriñen y limitan desde dentro.
Esta situación nos impone a darlo todo, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, por ser tiempos de acciones vitales, lo que nos obliga a desarrollar el nuevo modelo de gestión policial que está en marcha.
Damas y Caballeros, óigase bien: la era de una policía tachonada por la sociedad, va quedar atrás… la era de una policía cómplice, va quedar atrás… la era de una policía de dos caras, va quedar atrás. Esa es la meta y la vamos a lograr.
En este punto, los hechos son más elocuentes que las palabras, ya que al día de hoy, hemos cancelado y separado de nuestras filas a 252 miembros de la institución, por hechos que la abochornan y denigran.
Ese es el indetenible empeño de la presente Jefatura, reconstruyendo en lo moral, identificando a los policías indeseables para echarlos de nuestras filas, limpiando nuestra casa paso a paso, partícula por partícula.
De la misma manera, la era de una policía mal paga, sin incentivos ni motivaciones para nuestros miembros y sus familias, va quedar atrás.
Por vía de consecuencia, estamos comprometidos a elevar la calidad de vida de los miembros de la Policía Nacional, y por disposición de nuestra Autoridad Suprema, trabajamos junto a una comisión para concretizar el anhelado aumento salarial… para los policías que trabajan… óigase bien, sólo para los que trabajan.
Al mismo tiempo, nuestra Jefatura reitera su llamado de unidad, en procura de integrar a todos los sectores sociales, eclesiásticos, empresariales, dirigentes comunitarios y deportivos, y lo más importante: La familia, para que todos unidos podamos impulsar acciones que contribuyan a fomentar la cultura de prevención del delito, ya que ninguna acción preventiva puede aspirar a ser efectiva y duradera si no cuenta con el apoyo decidido de la población.
Para finalizar, nuestra gestión proclama en este día solemne, en la casa de Dios, el compromiso de todos los miembros de la Policía Nacional, de continuar la mejoría del servicio policial que brindamos a los 9,716,940 habitantes que componen esta sociedad, combatiendo la violencia y la delincuencia en los 48,442 Kilómetros cuadrados de esta tierra bendita, por lo que invocamos al Santo Apóstol de Cristo, para que hoy más que nunca, nos renueve en el valor de nuestras acciones policiales, y con su protección, nos de mayores divisas de coraje y heroísmo, para cumplir con los sagrados preceptos del patricio JUAN PABLO DUARTE, cuando dijo, cito:
“El gobierno debe mostrarse justo y enérgico…o no tendremos patria y por consiguiente, ni libertad ni independencia nacional”.
MUCHAS GRACIAS, QUE NUESTRO SANTO PATRON LOS ILUMINE Y DIOS NOS PROTEJA A TODOS
En segundo lugar, nuestra gratitud a su Eminencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, por oficiar esta misa de acción de gracias, al seno de la Catedral Metropolitana Santa María de la Encarnación, Primada de América.
Esta Jefatura ha ordenado a todos sus miembros, trabajar resuelta y valientemente al servicio de la seguridad ciudadana, con pureza de principios, respeto a los derechos humanos y las libertades públicas, en momentos en que la clase delincuencial se ha tornado muy agresiva y desafiante a las autoridades de seguridad del Estado, causante de la muerte de 18 miembros de las Fuerzas Armadas y 43 de la Policía Nacional en lo que va de año. Asesinatos que llenan de luto a sus familiares y de dolor a todos los miembros de nuestras instituciones.
La realidad del crimen todos la conocemos: hijos que causan la muerte de sus padres, padres que causan la muerte de sus hijos, homicidios ocasionados por simples discusiones, riñas en lugares públicos, muertes por asuntos pasionales y violencia intrafamiliar; sumados a los delitos generados por las actividades cada vez más sofisticadas del narcotráfico y sus delitos conexos, además de los crecientes delitos cometidos por menores de edad y niños adictos a diferentes tipos de drogas narcóticas…
Todo este espectro, conforma el oscuro paisaje de actividades criminales que socavan la paz y la tranquilidad del pueblo dominicano.
Ese desafío criminal, delincuencial y de violencia social, determinó la elevada visión de estado, del Excelentísimo Señor Presidente Constitucional de la República, Lic. DANILO MEDINA SANCHEZ, Autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, de crear el PLAN INTEGRAL DE SEGURIDAD CIUDADANA, de cuyas claras directrices se desprende el despliegue del PLAN DE CONTINGENCIA DE LAS ACCIONES POLICIALES, el cual, se ejecuta en 5 provincias y 15 sectores, junto a la FUERZA DE TAREA CONJUNTA CIUDAD TRANQUILA, direccionada desde el Ministerio de Defensa.
Estas operaciones, han permitido una reducción significativa de los hechos criminosos y delincuenciales en los sectores donde se aplica este plan, logrando reducir en un 39 %las muertes violentas al día de hoy.
Igualmente, el incremento de las operaciones policiales en el territorio nacional, nos ha permitido el apresamiento y sometimiento a la acción de la Justicia de 13,314delincuentes por la comisión de diferentes hechos delictivos, con lo que hemos logrado reducir la criminalidad en la República Dominicana, a sólo un 16.6 % de acuerdo a la Tasa de Muertes Violentas por cada 100 mil habitantes, niveles que no se presentaban en nuestro país desde el año 2003.
La presente Jefatura que me honra dirigir, está acelerando el proceso de Reforma y modernización de la Policía Nacional, para pasar lo antes posible de una policía tradicional, represiva y meramente reactiva, a una policía con rostro de futuro, comunitaria y genuinamente proactiva, brindando seguridad ciudadana con resultados, que generen la confianza y el sosiego que la sociedad dominicana tanto demanda y merece, y al mismo tiempo, para cambiar el pensamiento filosófico del policía, y con ello crear una nueva cultura de acción policial que elimine todos los males que nos constriñen y limitan desde dentro.
Esta situación nos impone a darlo todo, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, por ser tiempos de acciones vitales, lo que nos obliga a desarrollar el nuevo modelo de gestión policial que está en marcha.
Damas y Caballeros, óigase bien: la era de una policía tachonada por la sociedad, va quedar atrás… la era de una policía cómplice, va quedar atrás… la era de una policía de dos caras, va quedar atrás. Esa es la meta y la vamos a lograr.
En este punto, los hechos son más elocuentes que las palabras, ya que al día de hoy, hemos cancelado y separado de nuestras filas a 252 miembros de la institución, por hechos que la abochornan y denigran.
Ese es el indetenible empeño de la presente Jefatura, reconstruyendo en lo moral, identificando a los policías indeseables para echarlos de nuestras filas, limpiando nuestra casa paso a paso, partícula por partícula.
De la misma manera, la era de una policía mal paga, sin incentivos ni motivaciones para nuestros miembros y sus familias, va quedar atrás.
Por vía de consecuencia, estamos comprometidos a elevar la calidad de vida de los miembros de la Policía Nacional, y por disposición de nuestra Autoridad Suprema, trabajamos junto a una comisión para concretizar el anhelado aumento salarial… para los policías que trabajan… óigase bien, sólo para los que trabajan.
Al mismo tiempo, nuestra Jefatura reitera su llamado de unidad, en procura de integrar a todos los sectores sociales, eclesiásticos, empresariales, dirigentes comunitarios y deportivos, y lo más importante: La familia, para que todos unidos podamos impulsar acciones que contribuyan a fomentar la cultura de prevención del delito, ya que ninguna acción preventiva puede aspirar a ser efectiva y duradera si no cuenta con el apoyo decidido de la población.
Para finalizar, nuestra gestión proclama en este día solemne, en la casa de Dios, el compromiso de todos los miembros de la Policía Nacional, de continuar la mejoría del servicio policial que brindamos a los 9,716,940 habitantes que componen esta sociedad, combatiendo la violencia y la delincuencia en los 48,442 Kilómetros cuadrados de esta tierra bendita, por lo que invocamos al Santo Apóstol de Cristo, para que hoy más que nunca, nos renueve en el valor de nuestras acciones policiales, y con su protección, nos de mayores divisas de coraje y heroísmo, para cumplir con los sagrados preceptos del patricio JUAN PABLO DUARTE, cuando dijo, cito:
“El gobierno debe mostrarse justo y enérgico…o no tendremos patria y por consiguiente, ni libertad ni independencia nacional”.
MUCHAS GRACIAS, QUE NUESTRO SANTO PATRON LOS ILUMINE Y DIOS NOS PROTEJA A TODOS

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