Todos los nuevos pasos del ser humano
en su crecimiento y desarrollo marcan su vida, creando una nueva etapa que
aporta a su madurez y profesionalización.
El paso que ustedes han dado hoy, de
manera voluntaria, estimulados exclusivamente por un elevado sentimiento de
solidaridad y vocación de servicio, es un paso a favor de su profesionalización
y progreso personal, pero además y posiblemente de manera determinante, es un
paso de aporte al progreso y desarrollo nacional, lo que beneficia a todos los
dominicanos por igual.
Esto viene dado por el hecho, de que
a partir de hoy ustedes serán formados y destinados a la seguridad de un bien
público, pero a la vez de un objetivo nacional, el sistema moderno del
transporte masivo de la República Dominicana.
Son ustedes los futuros soldados de
la modernidad, los llamados, por su propia vocación, a servir a los principios
de la nación, garantizando con su labor el logro de las metas proyectadas
y el sostén de los objetivos alcanzados.
Serán ustedes el nuevo rostro de unas
fuerzas armadas que se adecua a los nuevos tiempos, diciendo siempre presente a
las demandas de una sociedad que confía en sus instituciones del orden, la
seguridad y la defensa.
Serán ustedes la figura que brindara,
con la sola presencia y su profesional accionar, la percepción de seguridad que
nuestros conciudadanos esperan vivir.
Han hecho bien con su aceptación
individual del compromiso que hoy han asumido voluntariamente antes de besar
nuestro símbolo de identidad, soberanía e independencia, han aceptado el
compromiso de laborar por el bien de nuestra nación, no importando el
sacrificio.
Es precisamente el esfuerzo y entrega
que nuestros patricios, héroes y heroínas nos enseñaron, donde nos demostraron
que nada es imposible ante la voluntad y disposición del ser humano, ellos
también en su momento, al igual que ustedes hoy, dijeron presente y aceptaron
el reto histórico de darlo todo por la patria, hoy el sacrificio exigido a
nosotros es que nos capacitemos y nos apeguemos a los valores y principios
patrios para dotar a nuestro país de hombres y mujeres íntegros que sean
capaces de cumplir fielmente con la misión que su vocación, trabajo y sus
superiores le han asignado.
Vamos a partir de hoy a
comprometernos, también, a ser un mejor ser humano, vamos absorber el
conociendo que el entrenamiento y la capacitación por vía de los instructores
recibiremos, vamos a evolucionar con el saber y correcta conciencia, vamos a
convertirnos en el ser ejemplar que nuestros familiares y la sociedad esperan
de nosotros.
Démosle ese ciudadano deseado, en
otras palabras, que el ejemplo de los hacedores de la patria nunca muera, por
el contrario que con nuestra conducta y accionar esos ejemplos se mantengan
vivos y podamos convertirnos en multiplicadores de los mismos.
Muchas gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario