Relatos
de un Isla Man
Por: Oscar Mendoza Camino
Con su
duodécima exposición individual que será inaugurada el 17 de octubre en la
prestigiosa sala de exposición del Museo
de las Casas Reales, el Artista Plástico Benjamín Cruz presenta: “Relatos
de un Isla Man” un título spanish-english muy subjetivo que para mí representa
la coronación de una trayectoria siempre en ascenso, donde la iconografía de
sus obras está muy ligada a la integración del ser humano con el medio ambiente.
De
acuerdo a como parece verlo el artista, que se siente plenamente identificado
con todo lo que significa el ecosistema y los medios para su preservación,
somos parte de la naturaleza, y esta es parte nuestra, por lo que el daño que
le ocasionamos es también un daño a nosotros mismos.
Igual al
arte, un “Isla Man” u “Hombre-Isla”, carece de frontera y extiende su bandera a
toda la geografía del planeta, echa raíces en cada país, le brotan hojas y
florece en el pensamiento, para dejar escrito un relato pictórico que no se
conforma con ver como el mundo se deteriora. Por eso imagina y plasma extrañas
naves rescatando el mundo, y fabrica puentes que son puertas a otras
dimensiones, donde cuernos mágicos y ciudades creciendo en exóticos peinados
tropicales se muestran como un llamado simbólico a dejar de sustituir la
naturaleza de donde procedemos, por junglas de concretos, que si bien forman
parte ineludible de nuestra realidad creativa y del “progreso”, hacía donde
debemos avanzar sin retroceso, esto debe ser en armonía plena con todo lo que
compone nuestro universo: El aire, el agua, la tierra y el fuego.
Es así que, del
verdor de la esperanza que refleja el trópico de este Isla Man que es Benjamín
Cruz, ante la inminente destrucción de nuestro mundo, de seguir la ruta que
llevamos, donde prevalecen los intereses personales y el hoy que es nuestro
(sin pensar en el futuro), surge, como
el Arca de Noe, un gigantesco globo rescatando un pedazo de isla con su fauna,
casas y hasta un puente, por si tenemos que cruzar un rio en otro mundo, donde
imaginariamente no trasporta el artista con sus creaciones, que son, más que un
canto a la esperanza, “un grito para la reflexión” con el cual me siento
plenamente identificado, sin tener que abundar sobre la calidad de las obras
del artista, pues estas ya han sido sobradamente exaltadas por los prestigiosos
críticos de arte, Abil Peralta Agüero, Cándido Gerón, Virginia Goris y Odalís
G. Pérez, por quienes siento gran admiración y respeto, sólo me resta decir:
Sigue
Benjamín, con tus Relatos de un Isla Man…
…que en tu mundo hay un espacio para preservar la
naturaleza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario