Caracas, 10 jun (EFE).- El Gobierno
venezolano informó hoy de la detención de nueve personas supuestamente
vinculadas con dos grupos paramilitares colombianos que iban a cumplir una
misión en Caracas, que, las autoridades no descartan, pudiera haber sido un
atentado contra el presidente, Nicolás Maduro.
Todo esto puede indudablemente, presumimos
con mucha fuerza, ser parte de un plan que está orquestándose desde allá (en
Colombia) para atentar contra la vida de nuestro presidente y contra la
estabilidad del Gobierno bolivariano, indicó el ministro de Interior, Miguel
Rodríguez Torres, en una declaración ante la prensa.
El ministro indicó que el primer
grupo está vinculado con la banda de origen paramilitar "Los
Rastrojos" y el segundo respondería al también colombiano "Chepe
Barrera", mientras que una tercera banda podría encontrarse en la capital
del país para cumplir con el objetivo, que los detenidos dijeron desconocer
cuál sería.
Rodríguez Torres precisó que el
primer grupo fue capturado en Táchira, en la frontera con Colombia, y a este
pertenecían Elisa Cruz, Pedro Araujo, Arlington Miranda, José Israel Echávez,
Javier Rodríguez y Giovani Salas, todos colombianos.
A ellos se les incautó un fusil AK47,
dos pistolas, un revolver, una escopeta, dos granadas y munición.
Al segundo, capturado en Guanare
(oeste del país) e integrado por Luis Enrique Gómez López, José Guerrero Angulo
y Manuel Guillermo Muñoz Espino, se le incautó un fusil bushmaster, cartuchos,
una pistola y uniformes militares con toda la simbología del Ejército
venezolano.
También se le encontró "una caja
negra de aviación de la que se utiliza para el sistema de grabación de
cabina" y "otra caja con equipos de aviónica" que las
autoridades están investigando para determinar de qué avión se trata, precisó
Rodríguez.
"Existen vinculaciones entre el
primer grupo y el segundo y por eso ambos tenían que cumplir una misión en la
ciudad de Caracas", dijo.
"Las primeras conversaciones con
estos detenidos manifiestan que vienen a Caracas a cumplir una misión que
desconocen y unimos a esto la presencia de una caja negra que pudiera ser,
pensando como piensan los terroristas, una caja que pudiera ser utilizada para
un falso positivo de un accidente aéreo", indicó.
El ministro recordó que ayer el
exvicepresidente y periodista José Vicente Rangel denunció la supuesta compra
de 18 aviones en EE.UU. por parte de "venezolanos de oposición" para
ser llevados a una base estadounidense en Colombia.
"Nos llama poderosamente la
atención y nos crea la suspicacia de qué conexiones políticas puedan tener
estos señores con elementos de la extrema derecha venezolana", indicó el
ministro.
"No nos extrañaría que viniesen
dentro de esos planes que hemos denunciado constantemente de querer atentar
contra la vida del presidente de la República o cualquier otro dignatario del
Estado venezolano", añadió.
El Gobierno venezolano ha reiterado
en los últimos meses denuncias de supuestos intentos de atentado contra Maduro
y otras figuras del proceso bolivariano, y ha informado de varias detenciones.
Rodríguez Torres indicó que aunque
"va a haber personas que van a tratar de asumir esto en tono de
burla", en Venezuela están acostumbrados a que en 14 años de Gobierno del
fallecido Hugo Chávez se vieran "cosas que pueden rebasar la imaginación
de cualquiera".
Mencionó los atentados contra los
consulados de España y Colombia en 2003, el ingreso de más de un centenar de
paramilitares en 2004 y otros episodios.
"Si han sido capaces de todo
esto no nos extraña en lo absoluto que este plan tenga una finalidad política
desestabilizadora", dijo.
Indicó que según señalaron los propios
detenidos "debe haber otro grupo en Caracas" y en estos momentos el
servicio de inteligencia "sigue rastreando" a estos grupos para dar
con ellos.
El ministro Rodríguez indicó que
hacían la denuncia "con toda la responsabilidad y seriedad que caracteriza"
al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y al Ministerio del Interior.
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