Por: Ricardo Rojas Vicioso.
El Decreto que designa nuevos jefes de la Policía Nacional y
de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) también manda al banco
dejando Sin funciones, al mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, Rolando
Rosado Mateo y el general de brigada Víctor Campusano Jiménez. Ex asesor Policial del Poder Ejecutivo,
Presidente de la DNCD y Subjefe de la Policía Nacional respectivamente.
Mientras que los nuevos jefes deberán enfrentarse a duras
pruebas, en el caso de Castro Castillo, debe trabajar para bajar los altos
niveles de violencia y delincuencia, que han desbordado la capacidad policial,
obligando al Presidente Danilo Medina a tener que auxiliarla de las Fuerzas
Armadas, lo que le da un poco de debilidad al trabajo policiaco ya que la
protección a los bienes y personas son su principal función y en la actualidad
no se está haciendo satisfactoriamente.
A pesar de que el saliente Jefe Polanco Gómez dio muestra e interés de laborar para que la policía
fuera efectiva, lamentablemente como siempre, una gran parte de sus miembros, no le ayudaron y es la penosa
realidad ya que muchos de estos policías, se pasaron de ser parte de la solución a parte
importante del problema, situación que a un subyace dentro de esa institución.
Durante una nota que realizamos cuando fue designado Polanco
Gómez junto al Ministro de las Fuerzas Armadas Pérez Feliz de agosto del 2009
exhortamos ambos jefes a realizar una profunda depuración dentro de la Policía
Nacional y también en las Fuerzas Armadas, ya que desde nuestro punto de vista,
no tendría ningún resultado favorable el combate a la delincuencia si esto no se hacia.
Pero además, nos basamos en nuestro escrito, por el entendido
claro, que si el nuevo Jefe de esa Policía de entonces, no sabia con quien
podía contar para luchar contra esa delincuencia creciente y desafiantes, no
tendría ningún éxito en bajarla o neutralizar su avance, lo que luego de casi
tres años pasó, con Polanco Gómez, la delincuencia desbordo su capacidad
obligando a que esa institución, sea auxiliada por los miembros de las Fuerzas Armadas,
los cuales se encuentran en estos momentos en las calles.
Castro Castillo al igual que Polanco Gómez es un excelente
investigador policial, de lo que tiene fama, pero tendremos que esperar cual
será la varita y el librito que implementará para que la Policía Nacional
recobre el espacio que la delincuencia le ha quitado.
Pero además ya es tiempo de que la uniformada tenga un
proceso de transformación, y salga de esa condición tan obsoleta de décadas. Pero lo más importante recobre la
credibilidad y el prestigio que ha perdido.
La gente no se siente segura con la policía, no creen, en
ellos, y esto resulta de su mal comportamiento, que le ha llevado a que las
personas, lo vean como parte del problema, y no de la solución, ya que en mucho
casos se ven protegiendo delincuentes por dinero.
Los miembros de la Policía Nacional mucho de los cuales,
participan en actividades ilícitas han llevado a esa institución al descredito simplemente
la población, no confía ni cree en la policía.
Para que los jefes tenga éxitos en su trabajo necesitan
contar con miembros con una verdadera vocación policial, y probos que le harán el trabajo en
las calles, de lo contrario seguiremos en lo mismo.
Los policías una vez salen del Palacio de la Policía
Nacional, son y harán finalmente los que ellos quieran, cuando quieren ser
policías son policías y actúan como tal, y cuando quieren ser delincuentes, son
y también actúan como tal.
Mientras que una parte de ellos simplemente hacen lo que
pueden, sin mayor esfuerzo, dejando que esa desidia, ayude al potencial
delincuencial a ocupar importante especio en la sociedad.
Pero lo peor del caso es que aparentemente, no se tiene
registro del trabajo de los policías, que hacen, y como lo hacen, pero además
cuando cometen algún tipo de irregularidad, tiene siempre un padrino que los
protege y el castigo para ellos es el traslado, lo que vuelve hacer en el lugar
donde lo mandan.
A propósito de esto donde estará la Soga, un oficial
policial, acusado de Sicariato, que tal parece que se lo tragó la tierra, pero
me imagino que debió haber sido sacado del país, quienes lo habrían ayudado ya
que solo no pudo haber salido. Bueno pero eso es otro tema.
La verdad es que en los destacamentos las querellas de
atracos, y robos, en cada uno de los barrios, ensanches, duermen el sueño del
olvido ya que simplemente, no hay un seguimiento a menos que se ordene del
mismo Palacio de la Policía.
Los atracadores y ladrones, andan en los barrios a sus
anchas, muchos con la fama de sus hazañas
delictivas, de robos, atracos y hasta de asesinatos, y los policías le
pasan por el lado como si tal cosa, con el conocimiento de cada uno de esos
individuos.
Un verdadero relajo
que ha hecho del crimen, el robo y el atraco una poderosa industria capaz de
infiltrarse en la misma policía.
Por diferentes personas he escuchado que con mucha
frecuencia, son identificados en los destacamentos policías cuando las victimas
de atraco van a poner las querellas, y para su sorpresa se encuentran con su
atracador un policía, y se van por ahí mismos.
La DNCD por igual a pesar de que se agarra mucha droga, esta
parece nunca acabar, y también la proliferación de los puntos de drogas, es un
escándalo, y más que lo digan y admita los mismo directores de la DNCD cuyo
trabajo es precisamente combatir ese flagelo.
La droga se venden en los barrios y cuando la percepción de
la ciudadanía con respeto al trabajo de la DNCD es cuestionado inmediatamente
salen a buscar los puntos y apresar los que los operan, luego hay un espacio
para ir buscar los chelitos cuando las cosas se enfría, y esto lo saben hasta
los chivos de Bonao.
Pero además en el caso de saliente director de la DNCD,
Rolando Rosado Mateo se decía, que ellos agarraban la misma droga, una y otra
vez, por esa razón muchas veces no se atrapaba a nadie, aunque no se puede
confirmar eso, era un rumor que se decía, siempre y era la percepción de esa
institución antidroga.
Gracias a esa vueltica pudo mantenerse enfrente de la DNCD
por casi cuatro años, viendo pasar los cambios de otros militares, y el pegado
disfrutando de las mieles de esa importante posición.
Las instituciones se convierten en una especie de recolectora o lo que es peor reparten con la
delincuencia, parte del botín fruto de las acciones ilegales que son tan
abundante que dan para repartir y mantener contento a los que deben combatirlos,
dándole y con esto comprando con ese dinerito un espacio para que hagan, sus
negocios de muerte envenenando nuestra juventud.
Esta situación de complicidad de los agentes antidrogas, y de
la policía con los criminales es lo que ha hecho crecer la delincuencia a todos
los niveles, ya que si los que deben combatir el mal, se arrodillan a sus pies
no hay temor a la persecución del delito.
Pero también esto lo sabe todo el mundo, y cuando se escribe
o se dice los directores de esas instituciones se ofenden, y se quieren rasgar
sus uniformes aunque esto es algo cotidianos y lleva décadas.
La depuración dentro de las Fuerzas Armadas, la Policía
Nacional, debe realizarse de forma programática y constante, no solo para que
la población crea que se está haciendo por que estos miembros corruptos son los
que desgastan la columnas de soporte moral, ético, institucional y laboral de
esas instituciones haciendo crecer el delito y una prueba es lo que está
pasando el en país.
Esperemos que los nuevos jefes Castro Castillo y Suffront Velásquez
no se acomoden en el confort económico y jerárquico que brindan, esas
posiciones y se hagan los sordos, ciego y mudo a las responsabilidades que el
señor Presidente y la sociedad le ha puesto sobre sus hombros, ya que el
destino de la tranquilidad y la vida de los ciudadanos está en sus manos.
Hoy es un día muy importante para todos los dominicanos, ya
que entraremos a un etapa nueva para el combate de la delincuencia y en especial con el narcotráfico, y todo
esperan que los nuevos jefes implementen acciones que vayan encaminadas a
disminuir el accionar de esos grupos criminales que tanto perjudican a la
familia dominicana.
Para finalizar le dejo la frase de Emond blerr”lo único que
el mal necesita para triunfar, es que los hombre buenos no hagan nada”
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