WEST, Texas.- Los cadáveres de doce personas han sido extraídos de los
escombros de una planta de fertilizantes de Texas donde se produjo una intensa
explosión que demolió los vecindarios circundantes y dejó unos 200 heridos,
dijeron el viernes las autoridades.
El sargento Jason
Reyes, del Departamento de Salud Pública de Texas, dijo que
"penosamente" confirmaba la extracción de 12 cadáveres del área de la
explosión de la planta en West, a unos 32 kilómetros (20 millas) al norte de
Waco.
Aun antes de que los
investigadores dieran a conocer el número de víctimas fatales, los nombres de
los muertos ya eran conocidos en el pequeño pueblo de 2,800 habitantes.
Reyes dijo que no
podía confirmar el viernes cuántos de los muertos eran quienes habían
respondido primero —entre bomberos y socorristas— para sofocar un incendio en
la planta que precedió a la explosión.
Los socorristas
pasaron gran parte del día después del estallido del miércoles por la noche en
busca de sobrevivientes, y Reyes dijo que el esfuerzo continuaba. Agregó que
las autoridades habían inspeccionado 150 edificios el viernes por la mañana y
les faltaban otros 25.
"Conocemos a
todos los que respondieron primero", dijo Christina Rodarte, que ha vivido
en West durante 27 años. "No hay palabras para describirlo. Es una
comunidad pequeña y todo el mundo conoce a los que respondieron inicialmente
porque cada vez que pasa algo el departamento de bomberos está allí, totalmente
integrado por voluntarios".
Una víctima a quien
Rodarte conocía era Kenny Harris, de 52 años, capitán del Departamento de
Bomberos de Dallas que vivía al sur de West. Estaba fuera de servicio en ese
momento pero se movilizó inmediatamente para ayudar, según una declaración de
la ciudad de Dallas.
Mientras proseguía la
tarea de búsqueda y rescate, estaba claro que el paisaje del pueblo había
cambiado para siempre por la destrucción que arrasó con un radio de cuatro a
cinco manzanas. Un complejo de departamentos estaba muy averiado, una escuela
se incendió y un asilo de ancianos quedó en ruinas.
Los residentes eran
mantenidos al margen de una vasta porción del pueblo, donde los rescatistas
seguían inspeccionando los escombros. Se autorizó a algunos a acercarse a sus
viviendas para recoger algunas pertenencias personales, dijeron trabajadores de
emergencia.
"Tenía una idea
de lo que podría ver, pero lo que vi superó todas mis expectativas; es mucho
peor", afirmó el fiscal general de Texas, Greg Abbott, después de una
visita. "Es muy perturbador ver el lugar".
Dudas persisten sobre
causas de la explosion
Al parecer la
explosión fue desencadenada por un incendio, pero no está claro qué provocó las
llamas. Un equipo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos
todavía no había iniciado su investigación el jueves debido a que la situación
aún era peligrosa, dijo Franceska Perot, vocera de la agencia.
La instalación de la
firma West Fertilizer Co. almacena y distribuye amoniaco anhidro, un
fertilizante.
Registros revisados
por The Associated Press muestran que la Administración de Seguridad de Ductos
y Materiales Peligrosos multó a West Fertilizer con $10,000 a mediados del año
pasado por violaciones a la seguridad, las cuales incluían planes de
transportar el fertilizante sin un plan de seguridad. Un inspector también
halló que los tanques de amoniaco de la planta no estaban etiquetados
adecuadamente.
Los registros indican
que el gobierno aceptó $5,250 después que la compañía tomó medidas correctivas.
No es inusual que las empresas negocien reducciones de multas con los
reguladores.
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