Por Ricardo Rojas Vicioso.
Las piscinas de guibia son una peligrosa fuente
de contaminación de enfermedades, y también una prueba de que los políticos y algunos
funcionarios, no desperdician espacio para promocionarse y ganar popularidad.
Este es el caso del Alcalde Fuiquiti fuiquite, Roberto
Salcedo que a pesar de la escases del agua que en estos momentos está pasando
el país por la sequia, de forma prepotente y altanera prepara miles de galones
para que gente, de escasos recursos económicos se vaya a bañar.
A pesar de que muchos defienden esa posición tendrán
su criterio personal, aunque carente de cualquier lógica y análisis científico ya
que no hay forma de discutir, el peligro de la contaminación a que se expone
todo el que se meta en esos depósitos de microbios.
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Pero esa acción debe ser tema de análisis y que
el Ministerio de Salud Pública, haga su trabajo que son las personas, más idónea
para plantear su posición científica.
No se puede jugar ni arriesgar la salud de personas,
y especialmente niños que me imagino, que serán los primeros que van a querer
meterse dentro de esos depósitos de agua, para un funcionario o político adquirir popularidad, no lo creo ni ético, ni
tampoco decente.
Pero en la República Dominicana se ha presentado
un problema y es que dicen y también hacen poner candado después que le roban.
Mientras tanto hay personas que se buscan su
problema por su ignorancia, pero también se lo buscan a otros, ya que luego que
contraen alguna enfermedad, tiene que entrar en el Estado a gastar mucho dinero.
Pero ademàs de esta piscinas puede también salir
un foco infeccioso peligros, porque la
gente de los barrios viven en condiciones muchas veces de asinamiento, lo que
hace más fácil el contagio y propagación de las enfermedades, porque muchas
veces las personas no saben que están enfermas.
Dentro de las piscinas se orinan, y expulsan
moco, salivas y otros fluidos corporales que se convierten en salida pero también
entrada de microrganismos mucho de esos peligrosos como el cólera, gripe,
catarro, conjuntivitis entre otras.
Cuando esto ocurre los hospitales se abarrotan de
personas buscando la cura a su enfermedad, y el cuadro de mujeres con sus hijos
en brazos con la desesperación, y la agonía en sus caras es deprimente, pero además
le genera una gran presión al personal médico que se ven en ocasiones rebozada
su capacidad.
Entonces hay viene el gran problema sanitario ya
que además de medicar los pacientes, se debe controlar el foco infeccioso con
la finalidad de impedir su propagación.
En países desarrollado es imposible que esto suceda,
pero como todavía vivimos en una nación donde el desarrollo es muy lento y las
instituciones son débiles cualquier puede hacer un gran disparate que claro él
entiende que es una gran idea, apoyándose de la ignorancia de la gente y de
varios alcahuete que los secunda, y ya el tollo está hecho.
Esperemos que las cosas pasen, si que tengamos
que lamentar, pero no es posible que se ponga en peligro la vida de personas
simplemente para que se diviertan en un tiempo, donde realmente lo que se debe
de hacer es la reflexionar y buscar lo espiritual. Pero para Roberto Salcedo la
Semana Santa, no es otra cosa que una oportunidad para proyectar su imagen
pegada a una piscina donde mucha gente lo verá.
Nuestro autoridades en vez de orientar a la gente
lo que significa la Semana Santa, lo que hacen es seguirle la corriente a la gente
que ve este tiempo como de bebedera y libertinaje cuatro días donde luego por
el mismo desorden, recibimos las noticias de ahogados, heridos, accidentados y
una gran cantidad de muertos que gracias al trabajo preventivo del COE junto a
las FFAA, y la PN. Así como la AMET ha ido bajando las estadísticas que en años
anteriores eran escandalosas.
Las piscinas, no son una buena idea y a pesar de
que se llenaran de muchos ignorantes, no quiere decir que eso está bien, a los
pueblos hay que orientarlos, no alimentarle y engordarle su inopia, y las
autoridades funcionarios son los que tiene sobre sus hombros ese deber
constitucional.
Pero lo más penoso del caso y no deja ver la
falta de institucionalidad en el país es
que nadie puede parar ese lamentable espectáculo que nos retratan ante los ojos
del mundo como un país muy atrasado.
Esas imágenes de gente metida en piscina sin
ninguna supervisión sanitarias, con el potencial peligro de generar cientos de
enfermedades, es una muestra de que todavía hay mucho que hacer con la gente y también
con algunas autoridades que en vez de ayudar a la gente a sacar la pata la
ayudan a meterlas pero también la meten ellos.
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