Bogotá, 27 ene (EFE).- Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias "Popeye", exjefe de sicarios del narcotraficante
colombiano Pablo Escobar Gaviria, está próximo a cumplir su condena de 22 años
de prisión, por lo que pide a la sociedad una oportunidad, aunque reconoce que
la libertad le asusta.
Quien fuera uno de los mayores
criminales en la historia de Colombia, ha señalado en un entrevista publicada
hoy por el periódico El Tiempo que quiere buscar oportunidades incluso para
decirle a los niños lo que es malo y lo que no se debe hacer.
"Quiero buscar oportunidades, pero algunos quieren que yo
salga a robar y a matar para matarme, pero yo no les voy a dar gusto. Estoy
preparado para pasar 30 años más aquí, porque la libertad me asusta, pero voy a
luchar por ella", dijo.
"Le pido a la sociedad
colombiana que me de una oportunidad. Que me permitan decirles a los niños lo
que es malo y lo que no se debe hacer", añadió.
"Popeye" uno de los
mayores criminales en la historia del país, reconoce que cuando salga libre le
esperan varios problemas en la calle.
"Yo tengo un problema
delicado que se llama los Ochoa Vásquez. Así estén presos, ellos tienen que
responder por el cartel de Medellín, porque lo financiaron. Y el otro problema
es Alberto Santofimio Botero", manifestó.
Quien fuera el responsable del
secuestro del expresidente Andrés Pastrana y del asesinato del procurador
Carlos Mario Hoyos hace 25 años recuerda claramente esos sucesos.
"Sí, hace parte de mi
pasado. Al doctor Pastrana lo rescataron a los 8 días, cuando yo estaba
consiguiendo en Medellín un médico para el Procurador, porque había quedado
herido en medio de la retención", relató.
"Cuando voy donde el
'Patrón' (Pablo Escobar), él ya estaba desencajado y me da la orden de que lo
mate. Vuelvo a donde lo teníamos, le hago el juicio y le pego tres o cuatro
tiros. Busco un teléfono, llamo a Caracol Radio y digo que acabamos de ejecutar
al Procurador, doy el sitio y logro centrar la atención de las autoridades para
poder escaparme", agregó.
Tras recordar estos hechos
"Popeye" es claro al asegurar que no puede borrar el pasado.
"Yo no puedo borrar el
pasado. En la prisión he recapacitado que el crimen no vale la pena. Y pese a
que quise participar en el programa de prevención de la cárcel, la gran prensa
de este país y algunos funcionarios dijeron que era imposible que yo les
hablara a los niños. Cada vez que tengo un acercamiento con la sociedad me
rechazan, pero vuelvo a insistir", indicó.
En el prontuario de Velásquez
Vásquez se registran 250 homicidios en diferentes circunstancias, la
instalación y activación de 200 carros bomba en el país, además del plagio de
una decena de personas entre políticos y periodistas.
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