El rector de la Universidad Autónoma
de Santo Domingo (UASD), maestro Mateo Aquino Febrillet, señaló que varios
estudios reconocen las debilidades que experimenta la República Dominicana en
materia de educación superior, entre los que citó la ineficiencia y la falta de
calidad y de equidad.
Al dictar en New
York la conferencia “Importancia de la Educación Superior para el Desarrollo
del País y el Papel de la Sociedad Civil para su sustento”, el principal
funcionario de la academia estatal dominicana dijo que el diagnóstico de
la Estrategia Nacional de Desarrollo reconoce las citadas deficiencias.
“En materia de
eficiencia, el sistema educativo dominicano todavía presenta una tasa de
repitencia relativamente elevada. Al llegar a los 18 anos, el joven típico
dominicano que haya estado en la escuela por alrededor de 12 años, solo habrá
alcanzado alrededor de 9 anos de escolaridad”, apuntó.
Aquino Febrillet advirtió que e que
esas debilidades que arrastra el sistema le dificultan ejercer su papel para
potenciar el imprescindible apoyo que debe ofrecer al desarrollo que conduzca
hacia su “inserción competitiva en la economía global, y aprovechar sus
recursos para desarrollarse de forma innovadora y sostenible” como se plantea
en la visión-país propuesta.
“Las políticas actuales y futuras
tendrán que concentrarse en un conjunto de áreas criticas: ampliar la
cobertura, impulsar transformaciones profundas en el currículo, mejorar las
condiciones de vida de los docentes y sus niveles de competencia y
cumplimiento. Estas líneas de acción solo serán viables si son complementadas
con un aumento apreciable en los recursos económicos que el Estado y la
Sociedad invierten en la educación “, sostuvo.
Destacó, además, que para lograr
las metas establecidas en laEstrategia Nacional de Desarrollo en los ámbitos
tecnológico y económico es necesario que se definan acciones para que contemos
con una sociedad cohesionada con igualdad de
oportunidades y bajos niveles de pobreza y desigualdad, para cuyo logro se
propone como metas esenciales, alcanzar una educación de calidad para todos y
mejorar indicadores cuantitativos.
Dentro de esos indicadores, la máxima
autoridad de la UASD se refirió a la necesidad de superar el porcentaje de personas bajo
la línea de indigencia nacional de 11% en 2008 a menos de 2% en 2030 y mejorar
la cobertura neta de educación secundaria de 53% en 2008 a 100% en 2030.
“Incrementar el gasto público en
educación como % PIB de 2.4% en 2007 a 7 % 2030 en educación media, básica e
inicial y a 1% en educación superior”, acotó.
Dijo también que el importante
rol de la educación superior para el desarrollo del país es reconocido en el
Informe sobre Desarrollo Humano, cuando
en él se afirma que “ésta tiene un papel clave en el desarrollo y expansión de
las capacidades, particularmente a través de la formación del capital humano,
profesional, técnico, de la producción y en la transferencia de conocimiento
necesario para la innovación y el incremento de la productividad en todos los
ámbitos de la sociedad y la economía”.
“En el nivel
superior, una tendencia notable en el país ha sido el aumento explosivo de la
matriculación universitaria durante las dos últimas décadas. En este caso, las
principales restricciones vienen dadas por la falta de orientación tecnológica
que predomina en la distribución de las carreras y por la calidad de la oferta
disponible en general”, apostilló.
Explicó que algunos trataditas sostienen que
“América Latina enfrenta el reto urgente de alcanzar altas y sostenidas tasas
de expansión económica y de generación de empleos a fin de aliviar la pobreza”
y que para lograrlo, necesita “modernizar la estructura productiva, la
maquinaria y el equipamiento de capital, para poder competir en los mercados
mundiales, no sobre la base de salarios bajos, sino de mayor valor agregado y
de complejidad tecnológica”.
“Según estadísticas
de la MESCYT, el porcentaje de matriculados
en ciencia y tecnología en 2003 fue de 21% y se redujo a 18.3% para 2005. Pero
la mayor parte de ese porcentaje se encuentra matriculado en informática en
desmedro de las ciencias básicas y las ingenierías”, manifestó.
Continuando con su
exposición, dijo que los
tratadistas además sostienen, que “fortalecer en América Latina las
instituciones de educación superior e investigación, especialmente las
públicas, es un factor clave para aumentar la competitividad internacional de
su estructura productiva y acceder a un nivel de alta expansión económica de
largo plazo”.
“Para alcanzar el
desarrollo, es necesario contar con talento humano de elevada calificación
y el avance tecnológico, lo cual a su vez se logra por medio de un sistema de educación
superior pertinente, relevante, eficiente, eficaz y equitativo”, señaló.
Sobre el papel de
la sociedad civil en el sustento de la educación superior, Aquino Febrillet
dijo que lay que regula el sistema establece en el artículo 89 que “la educación superior debe
estar adecuadamente financiada por la sociedad, a fin de garantizar su
cobertura, pertinencia y calidad y permitir el acceso y permanencia a la misma
a todos aquellos que califiquen sobre la base de sus méritos, capacidades y
esfuerzos”.
“Pero además,
establece en el artículo 90 el principio
de la participación del Estado y del sector privado en el financiamiento de la
educación superior la ciencia y la tecnología. Como motivación para la
participación de la Sociedad Civil en el sostenimiento de la Educación
Superior, la ley favorece a las empresas y personas con incentivos fiscales”,
puntualizó.
Finalmente, recordó que para contribuir con el sostenimiento de la
UASD: en la presente gestión se creó el Registro de Donantes y El Programa de
Apadrinamientos de proyectos específicos, bajo el lema “UNIENDO CORAZONES POR LA UASD”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario