(CNN) –
Felix Baumgartner consiguió romper el récord mundial de salto en caída libre
desde la estratosfera. El austriaco aterrizó sano y salvo después de poco más
de cuatro minutos de caída.
Con nada más que un traje especial, un casco y
un paracaídas, Baumgartner saltó desde más alto que nadie, 39 kilómetros, más
de tres veces la altitud de crucero promedio de un avión comercial. El equipo
también confirmó que el saltador rompió la barrera del sonido sin ayudas
adicionales. Baumgartner cayó a 373 metros por segundos, una velocidad
supersónica de Mach 1.24. Saltó a una altura de 128.100 pies (39.o4
kilómetros), y en su caída libre recorrió 119.846 pies (36.5 km) durante 4
minutos y 20 segundos.
Durante la conferencia de prensa posterior al salto,
Baumgartner dijo que antes de saltar de la cápsula sintió que "todo el
mundo observaba. Deseé que todos hubieran visto lo que yo estaba viendo. Era
asombroso", dijo.
"A veces debes subir mucho para entender
lo pequeño que eres".
Durante la caída, Baumgartner dio vueltas y por
un momento temió lo peor. "Ese giro fue tan violento que era difícil saber
si me iba a librar de él. Pude controlarlo y pude romper la barrera del
sonido", aseguró.
"Hubo un momento que pensé que estaba en
problemas. Tuve que decidir luchar hasta al final y finalmente me
estabilicé".
La madre y otros familiares del austriaco
levantaron los brazos y celebraron tras el aterrizaje, al igual que el equipo
de ingenieros y especialistas reunidos en el centro de control de Roswell,
Nuevo Mexico.
La agencia espacial Nasa felicitó a Baumgartner
desde su cuenta en Twitter:
El martes pasado, cuando ya se encontraba en la
cápsula, debió
abortar el intento debido a que una ráfaga de viento puso a
girar el globo de helio que elevaba la cápsula.
"Tuvimos unos minutos de caos e
infierno", dijo Art Thompson, director técnico de la misión.
Thompson dijo que el intento fallido les costó
un globo de varios cientos de miles de dólares, además de 65.000 dólares de
helio. "Esto fue, desafortunadamente, un ensayo muy costoso", dijo.
“No estoy loco”, afirmó Baumgartner cuando fue
entrevistado por primera vez por CNN sobre el proyecto en 2010. “Ya sabes,
nuestros registros están hechos para romperse, y soy una persona competitiva.
Me gusta el desafío”.
Baumgartner tardó más de dos horas en alcanzar
la altura, en una cápsula que colgaba de un globo de helio.
El intento tenía serios riesgos. Baumgartner y
su equipo practicaron cómo evitar ser atrapado por un peligroso “giro
horizontal”. Y a temperaturas que pueden ser de -56 grados centígrados o más
bajas, y en una atmósfera tan delgada que su sangre se puede vaporizar si
estuviera sin protección, su vida dependía de la integridad de su equipo.
Baumgartner es un piloto de helicóptero de
Austria, y un exsoldado que ha efectuado lanzamientos de lugares emblemáticos
como las Torres Petronas en Malasia, y el Cristo Redentor en Río de Janeiro.
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