Santo Domingo R.D. Un grupo
de 45 aspirantes a jueces de Paz visitó la Suprema Corte de Justicia, siendo
recibidos en la Sala Augusta por el presidente del alto tribunal y del Consejo
del Poder Judicial, doctor Mariano Germán Mejía, quien los exhortó a que se
esfuercen porque son los futuros magistrados que la nación dominicana demanda.
El doctor Germán Mejía les recomendó también
ejercer su ministerio con probidad, dignidad y sin arrogancia.
Les hizo también un breve recuento de su
experiencia como abogado en ejercicio, aclarándoles que, contrario a otros
tiempos, en la actualidad se ejerce mejor la carrera de Derecho y la función de
juez en el país, ya que anteriormente algunos tribunales estaban integrados por
coroneles policiales que hacían las funciones de jueces y fiscales.
“¿Era eso Poder Judicial? No, no era eso Poder
Judicial. ¿Cuándo se puede decir que el Poder Judicial aquí en la República
Dominicana nace efectivamente? A partir del año 1994, y como expresión
concreta: a partir de 1997. Porque ya era una expresión no solamente de la
Constitución, sino de la realidad dominicana”, explicó el Magistrado a los
abogados aspirantes a jueces que son formados en la Escuela Nacional de la
Judicatura.
Luego de escuchar los consejos del Presidente de la Suprema de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, el grupo realizó un recorrido por las distintas salas de la SCJ, la Biblioteca y otras importantes dependencias del máximo tribunal.
Luego de escuchar los consejos del Presidente de la Suprema de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, el grupo realizó un recorrido por las distintas salas de la SCJ, la Biblioteca y otras importantes dependencias del máximo tribunal.
Los aspirantes a Juez de Paz permanecerán
durante 2 años en la Escuela Nacional de la Judicatura, donde completarán un
año teórico y otro práctico.
Son formados con los conocimientos, habilidades
y aptitudes necesarias para dar respuesta adecuada y oportuna a las necesidades
de los usuarios de la justicia.
El grupo agradeció las sabias orientaciones y
consejos del magistrado Germán Mejía.
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