Por Ricardo Rojas Vicioso.

Marranzini se burla del pueblo luego de que fue designado en
esas funciones, no para que beneficiara a los generadores y administradores de
las Edes, sino para mejorar ese toyo eléctrico, pero se concentrò en llenar màs
los bolsillos de los ricos generadores.
A principio de este años fue al congreso y se metió la mayor
parte de los legisladores en un bolsillo, y le sacò 500 millones de verdes para ese barril, sin fondo, y luego
como un palo acechado, le subió al doble la facturación de una gran parte de
los consumidores, con la excusa de supuesta elevación del consumo, por el
verano, pero hay mucho hogares y lugares
donde la gente no tiene equipos provoque
elevados consumo.
Los abanicos, Acondicionadores de Aire, y motores eléctricos son
las cosas que consumen mucha corriente cuando se usan durante mucho tiempo, pero los electrodomésticos normales
no, pero los meten todo en una funda, para justificar los aumentos en las
facturaciones, y en vez de un problema
eléctrico es un problema administrativo que por supuesto cuando elevan
la facturación también sus ganancias.
Sencillamente desarrollò una gestión empeñado en que sus
compañeros generadores reciban los beneficios, que a sus vez también recibe èl
al punto de que las medidas que se tomaban iba siempre en perjuicio de la población especialmente la de clase media que
no tiene quien la defienda, pero no atacaba a los ricos que viven en torres.
Además de cobrarle una engergia que no se le suministra, también es la màs cara
e ineficiente del mundo.

La gestión de Celso pasarà con mucha penas, y nada de gloria, su
incompetencia frente a la CDEE nos permitirá por lo menos que descansemos de su
presencia en los medios de comunicación, ya que su fracaso no le permitirá
hablar o referirse en el futuro del problema eléctrico donde tuvo la
oportunidad de mejorar y lo empeorò, pero tampoco podrá criticar los nuevos
funcionarios.

La población dominicana, no aguanta màs abusos de funcionarios,
instituciones, empresas, ya que la capacidad de asumir alzas abusivas, y sobre
todo para cubrir la imcopetencia de los empresarios, funcionarios o
instituciones ya se ha acabado igual que la paciencia de la población de
aguantar esas injusticias de poder.
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