(IX)ANÁLISIS DEL PAPEL DE LAS FUERZAS ARMADAS EN LA MITIGACION DEL RIESGO SÍSMICO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA”

Autor mayor general piloto Israel A. Díaz Peña, FAD (DEM)

4.9.1    Alcance de la Ley

El ordenamiento del territorio es el proceso mediante el cual se orienta la regulación de la ocupación y utilización del territorio y se dispone cómo mejorar la ubicación en el espacio geográfico de los asentamientos (población y vivienda), la infraestructura física (vías de comunicación, servicios públicos, construcciones) y la optimización y explotación del ambiente y los recursos naturales. Además, con este instrumento se pretende lograr una mayor armonía en las actividades económicas y sociales que repercuta en el bienestar de la población y su desarrollo integral.

El Plan Nacional de Ordenamiento Territorial (de acuerdo a la Ley 64-00 del 18 de agosto de 2000, artículos 27, 30,31, 32 y 120) declara de alto interés nacional el diseño, formulación y ejecución del Plan Nacional y fija acciones para su conclusión el 18 de agosto de 2003, con ningún resultado hasta la fecha. También designa al Secretariado Técnico de la Presidencia en coordinación con la Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales responsables de ese mandato, ya que el Plan de Ordenamiento sirve de marco de referencia especial a los planes desarrollo y está sujeto a las normas del Sistema Nacional de Planificación.

Además, incluye el ordenamiento territorial como una dinámica del desarrollo del país, y un instrumento de gestión del medio ambiente y la aplicación de reglas y parámetros de los suelos en la zonificación y ordenamiento territorial a nivel nacional, provincial y municipal o planes urbanísticos. También define las autoridades, instancias de decisión y participación, contenidos básicos y procedimientos para alcanzar la formulación del Plan de Ordenamiento Territorial.

Como es lógico, debe elaborarse la ley sectorial u orgánica para el ordenamiento del territorio que haga viable la aplicación del plan nacional, provincial y municipal con un marco jurídico y de organización institucional, como una garantía de su aplicación.

Esto implica un proceso que se lleve a cabo con redes de alta tecnología y efectiva coordinación interinstitucional, multidisciplinaria y de consulta pública efectiva a todos los niveles (para esta consulta el Diálogo Nacional podría ser una experiencia valiosa).

4.9.2.   Proyecciones del ordenamiento de territorio.

Un trabajo de ordenación del territorio influirá en los siguientes aspectos:

Ø  Mejores usos de los espacios del país

Ø  Criterios de orientación de los procesos de urbanización e industrialización y desconcentración económica

Ø  Mejor distribución de riquezas en regiones de menores ingresos y superación del desequilibrio socioeconómico entre Santo Domingo, Santiago y el resto del país

Ø  Mejoramiento del proceso urbano, que permita controlar el flujo migratorio

Ø  Desarrollo agrícola y protección del ambiente y los recursos naturales.

Ø  Mayor participación e iniciativa pública y privada, regional y provincial.

Ø  Con la formulación y ejecución del Plan Nacional de Ordenamiento Territorial y los planes regionales se contará con una herramienta valiosa para el desarrollo nacional y el fortalecimiento institucional de los municipios y con un marco legal y organizativo, así como con una garantía para la inversión extranjera.

Con este mecanismo, la República Dominicana se encaminará hacia una visión de futuro ante la globalización, a la vez que se preparará para enfrentar la competencia internacional que se ha desarrollado por efecto de los tratados de libre comercio.

4.10.  Las Fuerzas Armadas Dominicanas ante el riesgo de vulnerabilidad sísmica en la República Dominicana.

Si bien la misión fundamental y tradicional de las Fuerzas Armadas esta orientada a la Defensa de la Soberanía, Integridad e Independencia del país, no cabe duda que debido a la dinámica del Estado democrático y a la existencia de nuevas amenazas, implica la modernización y la transformación institucional acorde a estas nuevas exigencias.

Parece evidente que en estos procesos las Fuerzas Armadas funcionan en base a los objetivos nacionales del Estado, existiendo la necesidad de la implementación de planes de modernización convirtiéndose en un recurso de utilidad en distintos ámbitos de la nación.

Existen niveles de operacionalizar las actividades de prevención, auxilio y mitigación de los desastres naturales, el primero de ellos esta constituido en la Seguridad Pública, donde existen recursos humanos, económicos y materiales (Policías, Bomberos Agencias de Salud, etc.), para realizar estas tareas en base a sus capacidades y alcances, el segundo nivel esta materializado en la seguridad nacional, donde los recursos en cuestión se aumentan y es donde se encuentran las Fuerzas Armadas, que actúan cuando las primeras se ven incapacitadas de atender el problema, finalmente el tercer nivel lo constituye la seguridad hemisférica gestionada por la OEA donde los recursos existentes pueden ser de carácter económico (en forma limitada) y de coordinación y cooperación, pero sin contar con los recursos humanos (Fuerzas Armadas y de Seguridad Pública) a su disposición para actuar ante un desastre sísmico.

Es posible que el orden de prioridad sea a la inversa, toda vez que se señalen solamente las gestiones de prevención y mitigación de los desastres naturales, en este caso las gestiones o iniciativas parten de organismos como la ONU y la OEA, teniendo un efecto en cadena al ser canalizados a las instancias nacionales, estatales y municipales (tres niveles).

Las Fuerzas Armadas Dominicanas por su estructura y su organización, presentan cualidades particularmente adaptadas a la amplitud de las catástrofes de toda naturaleza que tocan las poblaciones. En efecto, las Fuerzas Armadas, poseen capacidades instantáneas y estructurales de la cual no dispone ninguna organización civil, particularmente:

    De organización en una situación de crisis, de disturbio ó de desestabilización de la vida civil.

    De comunicaciones operacionales.

    De despejar los itinerarios, de regular el flujo de personas y de vehículos.

    De reacción rápida debido a la estructura de las unidades, de los dispositivos de alerta y de la autonomía inicial del personal.

    De apoyo por sus medios logísticos (aerotransporte, helitransporte y camiones) adaptados a la circulación en áreas difíciles.

La decisión de empeñar tropas en una operación fundamental, debe tomar en cuenta la totalidad de las operaciones a efectuar y por eso integrar todas las categorías de fuerzas necesarias a su cumplimiento. En esas condiciones las Fuerzas Armadas deben tener capacidades de comunicar y trabajar con las organizaciones gubernamentales.

En las acciones de ejecución del rol que desempeña las Fuerzas Armadas en caso de ayuda en algún sismo, se toman en cuenta los siguientes aspectos:

Ø Crear la libertad de acción de las fuerzas empeñadas, adquisición de un perímetro de seguridad, mantener el orden y restablecer las comunicaciones.

Ø Proporcionar ayuda y asistencia alimentaria (comida, agua, cura) a una población traumatizada.

Ø Poner en funcionamiento las funciones vitales del país hasta que este encuentra en este dominio una cierta autonomía (salud, distribución de energía, seguridad pública).

Ø Trasladar las poblaciones que fueron desplazadas (refugiados).

Ø Traer un apoyo a las organizaciones de consultaciones populares ligadas a la puesta en marcha de un nuevo país.

Ø Asistencia Médica.

4.11.    La calidad humana de nuestras FF.AA. por el desarrollo, el éxito y el pensamiento de las mismas sobre los principales problemas nacionales.

Las Fuerzas Armadas se rigen como la piedra angular de nuestra soberanía nacional, pero su labor transciende las fronteras geopolíticas para mostrar su rostro humano. El apoyo social de nuestros soldados es fundamental en el desarrollo sostenido, así como en la seguridad interna del país. Todos los días están en las manos del pueblo, brindándole un apoyo oportuno para avanzar hacia el progreso. Las acciones solidarias de los soldados del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Dominicana y la Marina de Guerra, quienes están nutridos de una sensibilidad social a toda prueba, se hace presente en la lucha cotidiana de los pueblos jóvenes, en las comunidades campesinas, en las zonas fronterizas, ahí donde nuestros compatriotas necesitan un punto de apoyo para no sucumbir, para seguir en la lucha por labrarse un futuro, un camino mejor.

Por ello, el apoyo social que brindan nuestras Fuerzas Armadas a lo largo y ancho del territorio nacional es de vital importancia para el bienestar social, económico y cultural de pueblos enteros, que tienen en un soldado no sólo a un compatriota sino también a un hermano que está con ellos tanto en las buenas como en las malas, en los momentos de gloria como en los momentos de crisis por algo que se presente.

Si admitimos que las Fuerzas Armadas, directa ó indirectamente influyen en la toma de decisiones en el orden nacional, en casi todos los países, hay que determinar algo más, en qué medida la institucionalización, la profesionalizaron y los antecedentes sociales y regionales de los altos jefes militares se reflejan en las actitudes que han adoptado en situaciones fundamentales como la educación pública, la industrialización, el capitalismo de Estado, el nacionalismo y la reforma agraria. Sigue.