A pesar de que fue movido el Día de Reyes padres optaron por hacer las compras este jueves 5 y viernes 6 como es tradicional.

Por Ricardo Rojas Vicioso.

Santo Domingo Este.  Durante la noche de este jueves y la mañana  de este viernes hicimos un recorrido por algunas tiendas y pudimos comprobar que muchos padres optaron por comprar sus juguetes, a pesar de que la fiesta fue movida para el lunes.

El mundo del Juguete y tiendas del Mega Centro en Santo Domingo este se apreciaba la compra de juguetes inclusive muchos de los padres estaba acompañados por sus hijos.

El mundo del Juguete a pesar de que en su entrada decía un letrero que el ingreso de cliente es a partir de las 9:30 de la mañana, pudimos apreciar que confrontaron problemas para cumplir con ese horario.

Uno de los empleados presionado por la multitud que se presentó en la puerta y exigía que ya abrieran los portones  les dijo que estaban organizando ya que la gran cantidad de  personas que estuvieron en la noche y la madrugada dejaron todo desordenado.

Inclusive se esperaba un camión de agua al parecer para realizar limpieza, en las áreas con la finalidad de acondicionarlas para continuar con las ventas.

Mientras las puertas se mantuvieron cerradas pasada la hora de entrada, en las afuera una gran cantidad de negocios muchos amanecieron, y continuaban  abiertos al publico desafiando las bajas temperaturas que obligaban a utilizar abrigos.

A pesar de todo no se ve como en años pasado el gran movimiento de niños con juguetes, en las calles, pero si en algunas casas alguno niños jugando tranquilamente.

Entre los juguetes vimos muñecas de todos los tamaños y precios, las bicicletas, carritos eléctricos y de cuerdas, pelotas, sombrillas los juegos de concina entre otros.

Los precios se acomodan a todo el público por lo que los padres con fundas y sus hijos en manos, luego de su recorrido de compras se retiraban a sus hogares.

 Esta tradición del Días de los Santos Reyes es una de las más importantes para niños y adultos donde principalmente los chiquillos disfrutan con sus respectivos juguetes y los padres a su vez disfrutan de verlos felices jugando.

Pero tal parece que yo me porte mal por que no me dejaron nada, quizás tendré más suerte el año próximo.