Miguel hay que saber perder y ganar pero ganó papá.

Por Ricardo Rojas Vicioso.

Miguel Vargas Maldonado mantiene una guerra luego que los resultados de la convención de su partido, haya dado como resultados que su contrincante Hipólito Mejía resultara el más votado.

Mientras estos resultados, no se conocían las primarias blancas había recibido junto a la comisión electoral todo tipo de elogios y reconocimientos por parte de los seguidores de ambas tendencias, incluyendo los mismos seguidores de Miguel Vargas.

Luego de conocer los resultados todo cambio y la comisión que encabezaba el licenciado Esquea Guerrero fue satanizada, al punto que las presiones hicieron saltar de esa posición al guerrero Esquea.

Las posiciones responsables de Esquea Guerrero que es un perredeista con la lengua muy bien puesta y guapo no se dejó amedrentar, y actúo con mucha responsabilidad asumiendo su papel con gallardía.

La defensa del triunfo de Hipólito y del papel de la Comisión Electoral, en todos los escenarios, presionó para los propósitos de Miguel que destituyeran a ese gallito de Esquea Guerrero.

Mientras tanto Hipólito Mejía en un gesto admirable de humildad y una madures política, se ha mantenido muy tranquilo, confiando en la sensatez de la gente que realmente quiere la mejor salida, y que el partido blanco salga de ese atolladero innecesario.

La forma como se está manejando Hipolito en los actuales momentos, y antes de la convención, nos dan una muestra del porque su simpatía dentro y fuera de partido haya ido creciendo aunque la gente de Miguel no lo vean así.

Hipólito ha ganado y tarde o temprano ese triunfo tendrán que reconocerlo, por más que pataleen y quieran culpar a los peledeistas que no tiene nada que ver con eso

Mientras los blanco no se ponen de acuerdo el partido en el poder concentra su potencial

La población ve con lastima y una falta de madurez política, ese show y pataleo de Miguel y su gente por no aceptar su derrota hay que saber perder.

Hora la salida es que todos los perredeistas de formen detrás de Hipólito que ya ese es el  nuevo líder del PRD aunque muchos lo pongan en dudas especialmente la gente de Miguel.

Miguel debe reconocer con valor su derrota y si persiste en esa posición de desconocer la voluntad de la mayoría de su partido, se va ha quedar solo.

Aun están ha tiempo para recomponer las fuerzas mientras se pelean los blancos, los morados trabajan para buscar el voto del pueblo y quedarse cuatro años más en el poder con Danilo o Leonel o quien sea.

Los perredista que abran los ojos los van a coger asando batata en el 2012.

Traten de convencer a Miguel de que fue Papá que ganó que él no lo quiere creer todavía.