Por Ricardo Rojas Vicioso.
Perder un ser querido es un hecho muy penoso, pero cuando se pierde cobardemente, y sin una razón es un dolor insoportable para sus familiares, y en especial su esposa e hijos
Pero además a cada ciudadano que se pone en el lugar de esa familia, como el caso del asesinado por un guardián en EDEESTE. En Santo Domingo este, nos embarga una gran pena e indignación.
En mi caso particular cada vez que me ha tocado ir a pagar esa factura, lo que yo he vivido en carne propia es el lamento y maldiciones de los pendejos que van a pagar esa facturación, a pesar de la gran tanda de apagones que van incluidas en la facturación, y también la de los que consume ese servicio y no lo pagan.
Lo antes es lo que más motiva las quejas de los usuarios de uno de los servicios, si se le puede llamar así, no mejor dicho del negocio que representa la distribución y comercialización de la electricidad.
La indignación, coraje e impotencia es el sentimiento que acompaña a muchas personas, que regularmente se les factura más de los que consumen, de acuerdo a las quejas y otras que inclusive han salido de viajes por meses y encuentran facturaciones excesivas, sin que nadie estuviera en la casa.
La respuestas a esta ultima quejas que escuché por un empleado de Edeeste, al cliente fue que reportara cuando fuera a salir de viajes, tal parece que lo de leer los contadores, no funciona.
Bueno pero de regreso a este asesinato las justicia debe caer sobre el actor material, pero también sobre quienes tienen la responsabilidad de haber tenido en ese lugar a ese guardián o seguridad, ya que esta persona, al dispararle a un cliente desarmado mostró tener dos cosas, o una escasa preparación o sintió un ataque de miedo cualquiera de las dos demuestran que no estaba en capacidad, y no fue debidamente depurado para ejercer esa importante función.
Ese es un asesinato que no admite defensa propia, como expresó el señor Celso vicepresidente de CDEE o como se llame eso que dicho sea de paso su designación, sólo le ha beneficiados a usted y a los grandes negociadores de energía, mientras que nosotros seguimos sufriendo los mismo apagones, asesinatos, de guardianes, de sus redes eléctricas con altos voltajes y el abuso del exceso de poder.
Yo particularmente me siento muy defraudado de que con el dinero que pago de impuestos se le pague a funcionarios disfuncionales, y que no benefician al pueblo sólo a los grandes negocios de vender la energía más cara del hemisferio, al colmo que hasta las suspensiones “apagones” ilegales, porque si uno paga religiosamente ese servicio ,no debe ser suspendido.
Don Celso espero que un hijo o pariente cercano, no le ocurra lo que le ocurrió a ese ciudadano, que embargado por la indignación de un maldito y despreciable servicio que tiene al pueblo harto, fue a quejarse, al lugar donde pensó que encontraría solución de donde nace el problema.
Cuando usted baje de esa vicepresidencia volverá hacer un ciudadano, normal, con la diferencia de que no tendrá como justificar las anomalías que usted pudo corregir pero que sólo sea dedicado a cobrar desde que llegó.
Debe entender que hay una parte de usted que se olvida que es un servidor del pueblo, como funcionario y debe también darle con su trabajo un poco de beneficio a los dominicanos.
Y le puedo asegurar que la familia de ese ciudadano, y el pueblo, no olvidará esas penosas declaraciones injustificables tratando de minimizar un asesinato y el lamentable paso por esa vicepresidencia que no ha llenado las expectativas que creo como empresario exitoso.
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