Por Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo R.D. El cuestionamiento de la Justicia y en especial de algunos jueces y fiscales en el país, no se detiene ya que esos mismos personajes se encargan de mantenerse sonando con acciones que provocan a la opinión pública, cuando las mismas distan de los lineamientos jurídicos.
No nos hemos recuperado de los cuestionamientos y escándalo de la destitución del juez Francisco Angomàs, por poner en libertad tres narcotraficantes que luego se supo que ese juez era reincidente en esa práctica, y ahora tenemos el caso del asesinato de la joven Lohara Taveras Rosario.
Esta joven fue brutalmente asesinada, sin antes sufrir aruñones, torturas con tijeras que le destruyeron sus senos, golpes en la cara toda clase de saña que deja claro que su victimario estaba poseído de un sentimiento diabolito de Rencor.
La foto publicada en los medios de comunicación, describen, el sufrimiento, y el terror que esa joven sufrió antes de que su muerte le aliviara el insoportable dolor de sus torturas, y nos producen al conocer los detalles de su asesinato, un nudo en la garganta y un profundo dolor en el corazón principalmente a los que tenemos hijas.

Este caso ha convertido a esta provincia en un barril de pólvora en espera de la decisión de este tribunal que está conociendo este caso y que ya la población, le ha tomado la seña de que piensan hacer una truchimaneria, ya que la acusada señora Maritzan es una prospera empresaria y prestamista con todo el dinero para salir.

Al parecer el tribunal está planificando una salida bajo fianza, que es lo mismo que descargarla, ya que se tiene noticias de que ha esa mujer se ha preparado planes para sacarla de país como ocurrió con Sobeida, a quien le dieron una libertad bajo fianza, y luego desapareció en los ojos de las autoridades.

Se pretende evitar que al final del juicio dónde todo apunta a una condena y se podría concretizar con el testimonio de un menor que ha dicho que la señora lo contrató y que le pagaría dos millones por el asesinato de la joven, entre otras evidencias, que no caiga el verdadero peso de una justicia seria y responsable que de una señal un ejemplo a la delincuencia y la criminalidad en el país.
Y es precisamente esas situaciones que se presentan en los tribunales del paìs, cuando el o la acusada tiene poder o dinero que es los mismo siempre gracias a un Código Procesal Penal, y un Código del Menor son el mayor incentivo para el proceso de industrialización del crimen en el país en los últimos años.
Cuando los acusados tienen poder o dinero algunos tribunales se tornan infuncionales, al punto que la presión a veces envía al juez titular a vacaciones o viajes imprevisto donde entran, los ya famosos jueces interinos que son los que hacen el trabajo sucio y dan las sentencias benignas, pero que todo el mundo sabe que no lo hacen por humanidad.
Pero para no salir del tema de Lohara las imágenes en vida, de su asesinato, así como los testimonios de amigos y amigas de quien era esa joven, nos despiertan un sentimiento de dolor e indignación por la saña y maldad con que se segó su vida.

El profundo dolor que embarga a la familia, amigos de Lohara, a la cual se ha sumado la población de San Francisco de Macorís y del país sólo espera que las autoridades superiores de Justicia, observen con su lupa el desarrollo de este juicio y que los asesinos reciban una condena y que sepan que no hay espacio para la impunidad, aunque su autor intelectual reparta todo el dinero del mundo.
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