Por Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo R.D. Un oficial del Ejército Nacional, que por razones obvia, no dio su nombre, se quejó de la falta de apoyo que están recibiendo los miembros de la institución por la actual jefatura de Estado Mayor por los maltratos, y asesinatos de que son victimas.
Explica el oficial, que mientras una gran cantidad de oficiales y alistado del glorioso Ejército Nacional, han caído en manos de la delincuencia, en los últimos dos años, para robarle sus armas y en otros hechos de sangre la superioridad de su institución, se muestra, indiferentes indolentes frente a estos hechos.
A pesar de que miembros meritorio con un comportamiento intachable, que le han dado la vida a su institución, han caído asesinados, nunca hemos visto ninguna reacción, al respecto de la actual Jefatura del Ejercito Nacional, por lo que dice el oficial que se sienten solos, y muy decepcionados.
Puntualiza que a los problemas económicos por los que tiene que atravesar, tiene que agregarle los de inseguridad, y criminalidad que arropa las calles del país de los cuales nadie se escapa.
Nadie defiende ni, tampoco da respuesta a los soldados que han sido brutalmente agredidos y otros con menos suerte, le han arrancado la vida dejando sus familias, en una muy difícil situación.
Estos hechos que han consternado a la sociedad, los hemos sentido, nosotros en carne propia, dijo el oficial, y nos hemos quedado esperando alguna respuesta en ese sentido para que se detenga estas acciones, por lo que nos consideramos solos en estos momento e impotentes, cada vez que uno de nuestro hermano , es asesinado o atropellado como el caso más reciente , donde un sargento de nuestra institución Benjamín Sánchez, fue golpeado cobarde y salvajemente por miembros de la Autoridad Metropolitana del Transporte.
Podemos sentir la indeferencias, ya que simplemente no hay una acción, ni una respuesta contundente que nos devuelva la confianza, estamos a merced de la delincuencia, y no podemos tomar la justicia por nuestras manos porque podríamos perder nuestra carrera militar, y el sustento de nuestras familias, por lo que no sabemos que hacer explica el oficial.
Hizo un llamado al Jefe de la Institución mayor general Joaquín Virgilio Pérez Feliz., al que definió como un jefe muy justo y solidario para que tome carta en este asunto y que no, sigan cayendo más hombres útiles y valerosos, en manos del crimen organizado pero también que los miembros reciban más apoyo de los superiores muchos de los cuales, son inaccesibles.
Además necesitamos el calor de nuestra institución que alguien se manifieste al respeto ya que entienden que hay un mutismo y hermetismo frente a estos hechos que afectan a la clase militar, por que a pesar de que los hechos de sangre ocupan las primeras páginas de los periódicos del país, y hasta tiene repercusiones en el mundo nuestra institución, no reacciona.
Los agentes de la Amet que golpearon al sargento Sánchez deben recibir el peso ejemplar y duro de la sanción, para que esto no afecte las relaciones entre los miembros del Ejercito Nacional y de esa institución, ya que somos hermanos de armas, y esta situación, no deber entorpecer con las relaciones armoniosas de ambas instituciones.
Nosotros no queremos inmiscuirnos, en asuntos que tienen su jurisdicción, y encargados pero si no obtenemos respuestas razonables y justas, estos hechos tarde o temprano tendrán repercusiones my lamentables en la moral y conducta de los soldados. Señaló el oficial.
Fue imposible contactar al director de Inteligencia del Ejército (G-2) con la finalidad de obtener alguna información sobre estos casos.
Quien suscribe acudió seis veces durante una semana a la Dirección de Inteligencia del Ejército Nacional (G-2), para buscar alguna información de estos hechos, pero fue imposible hablar con el director el general Almonte, ya que cuando no estaba en una actividad, estaba comiendo o había salido de acuerdo a las respuestas de los oficiales que están de servicio en la entrada.
El general aparenta estar secuestrado en su propia oficina, por lo que Se debe revisar en este caso, si hubo negligencia, falta de inteligencia o comunicación, pero en todo caso quien desempeña un cargo del estado deber tener y si lo tiene mejorar su línea de comunicación, donde también se consigue un buen trabajo de inteligencia.
Santo Domingo R.D. Un oficial del Ejército Nacional, que por razones obvia, no dio su nombre, se quejó de la falta de apoyo que están recibiendo los miembros de la institución por la actual jefatura de Estado Mayor por los maltratos, y asesinatos de que son victimas.
Explica el oficial, que mientras una gran cantidad de oficiales y alistado del glorioso Ejército Nacional, han caído en manos de la delincuencia, en los últimos dos años, para robarle sus armas y en otros hechos de sangre la superioridad de su institución, se muestra, indiferentes indolentes frente a estos hechos.
A pesar de que miembros meritorio con un comportamiento intachable, que le han dado la vida a su institución, han caído asesinados, nunca hemos visto ninguna reacción, al respecto de la actual Jefatura del Ejercito Nacional, por lo que dice el oficial que se sienten solos, y muy decepcionados.
Puntualiza que a los problemas económicos por los que tiene que atravesar, tiene que agregarle los de inseguridad, y criminalidad que arropa las calles del país de los cuales nadie se escapa.
Nadie defiende ni, tampoco da respuesta a los soldados que han sido brutalmente agredidos y otros con menos suerte, le han arrancado la vida dejando sus familias, en una muy difícil situación.
Estos hechos que han consternado a la sociedad, los hemos sentido, nosotros en carne propia, dijo el oficial, y nos hemos quedado esperando alguna respuesta en ese sentido para que se detenga estas acciones, por lo que nos consideramos solos en estos momento e impotentes, cada vez que uno de nuestro hermano , es asesinado o atropellado como el caso más reciente , donde un sargento de nuestra institución Benjamín Sánchez, fue golpeado cobarde y salvajemente por miembros de la Autoridad Metropolitana del Transporte.
Podemos sentir la indeferencias, ya que simplemente no hay una acción, ni una respuesta contundente que nos devuelva la confianza, estamos a merced de la delincuencia, y no podemos tomar la justicia por nuestras manos porque podríamos perder nuestra carrera militar, y el sustento de nuestras familias, por lo que no sabemos que hacer explica el oficial.
Hizo un llamado al Jefe de la Institución mayor general Joaquín Virgilio Pérez Feliz., al que definió como un jefe muy justo y solidario para que tome carta en este asunto y que no, sigan cayendo más hombres útiles y valerosos, en manos del crimen organizado pero también que los miembros reciban más apoyo de los superiores muchos de los cuales, son inaccesibles.
Además necesitamos el calor de nuestra institución que alguien se manifieste al respeto ya que entienden que hay un mutismo y hermetismo frente a estos hechos que afectan a la clase militar, por que a pesar de que los hechos de sangre ocupan las primeras páginas de los periódicos del país, y hasta tiene repercusiones en el mundo nuestra institución, no reacciona.
Los agentes de la Amet que golpearon al sargento Sánchez deben recibir el peso ejemplar y duro de la sanción, para que esto no afecte las relaciones entre los miembros del Ejercito Nacional y de esa institución, ya que somos hermanos de armas, y esta situación, no deber entorpecer con las relaciones armoniosas de ambas instituciones.
Nosotros no queremos inmiscuirnos, en asuntos que tienen su jurisdicción, y encargados pero si no obtenemos respuestas razonables y justas, estos hechos tarde o temprano tendrán repercusiones my lamentables en la moral y conducta de los soldados. Señaló el oficial.
Fue imposible contactar al director de Inteligencia del Ejército (G-2) con la finalidad de obtener alguna información sobre estos casos.
Quien suscribe acudió seis veces durante una semana a la Dirección de Inteligencia del Ejército Nacional (G-2), para buscar alguna información de estos hechos, pero fue imposible hablar con el director el general Almonte, ya que cuando no estaba en una actividad, estaba comiendo o había salido de acuerdo a las respuestas de los oficiales que están de servicio en la entrada.
El general aparenta estar secuestrado en su propia oficina, por lo que Se debe revisar en este caso, si hubo negligencia, falta de inteligencia o comunicación, pero en todo caso quien desempeña un cargo del estado deber tener y si lo tiene mejorar su línea de comunicación, donde también se consigue un buen trabajo de inteligencia.
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