Autor Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo R.D. El robo de una Jeepeta en enero cuatro meses antes y que luego fue utilizada por los asesinos de Roberto Soto dueño de la repostería La Francesa, podría cuestionar la versión preliminar de la hipótesis de oficiales investigadores de la PN., de que hayan sido sicarios colombianos los responsables del asesinato.
La acción premeditada y alevosa marcada con un tiro de gracias son características que definen, un crimen, por encargo; pero si fueron sicarios debieron haber sido dominicanos, ya que el robo de un vehiculo, no implica que se haga cuatro mese antes y menos para cometer un crimen por encargo que regularmente tiene una urgencia y se da con una orden para su ejecución inmediata.
Además de que este crimen coincide con la investigación en la semana recién pasada por la Fiscalía del Distrito de la hijastra y ex -posa del coronel también asesinado González y González , ligado al red del Profugo Figuereo Agosto, por lo que al parecer pudieron haber sido las mismas asesinos y el motivo probable dar un mensaje para que la viuda guarde silencio.
La misma hipótesis dice que los asesinos colombianos pudieron haber salido el mismo día del país, pero siendo un asesinato con las características de sicariato, si salieron del país, ha sido un error de la Policía Nacional, no poner en alerta los aeropuertos de país, ya que las características de esos extranjeros son muy fáciles de identificar.
Pero también el mismo jefe de la Policía Nacional, mayor general ingeniero Rafael Guillermo Guzmán Fermín, estuvo encabezando las indagatorias en la misma escena de los crímenes en la repostería La Francesa donde acudió inmediatamente sucedieron los asesinatos.
Y para haber salido por el mar es muy poco probable dada la vigilancia tan fuerte que la División de Inteligencia Naval (M-2), de la M de G., que dirige el capitan de navio Luis Manuel felix Josè, tiene desplegada en toda la línea costeras del país, y precisamente para impedir la salida de ilegales de territorio nacional.
Esperemos que en este caso como los anteriores asesinatos, no queden en el limbo en que están las muertes que le antecedieron a la de Roberto Soto y las personas que estuvieron en el lugar equivocado y también cayeron inocentemente.
Santo Domingo R.D. El robo de una Jeepeta en enero cuatro meses antes y que luego fue utilizada por los asesinos de Roberto Soto dueño de la repostería La Francesa, podría cuestionar la versión preliminar de la hipótesis de oficiales investigadores de la PN., de que hayan sido sicarios colombianos los responsables del asesinato.
La acción premeditada y alevosa marcada con un tiro de gracias son características que definen, un crimen, por encargo; pero si fueron sicarios debieron haber sido dominicanos, ya que el robo de un vehiculo, no implica que se haga cuatro mese antes y menos para cometer un crimen por encargo que regularmente tiene una urgencia y se da con una orden para su ejecución inmediata.
Además de que este crimen coincide con la investigación en la semana recién pasada por la Fiscalía del Distrito de la hijastra y ex -posa del coronel también asesinado González y González , ligado al red del Profugo Figuereo Agosto, por lo que al parecer pudieron haber sido las mismas asesinos y el motivo probable dar un mensaje para que la viuda guarde silencio.
La misma hipótesis dice que los asesinos colombianos pudieron haber salido el mismo día del país, pero siendo un asesinato con las características de sicariato, si salieron del país, ha sido un error de la Policía Nacional, no poner en alerta los aeropuertos de país, ya que las características de esos extranjeros son muy fáciles de identificar.
Pero también el mismo jefe de la Policía Nacional, mayor general ingeniero Rafael Guillermo Guzmán Fermín, estuvo encabezando las indagatorias en la misma escena de los crímenes en la repostería La Francesa donde acudió inmediatamente sucedieron los asesinatos.
Y para haber salido por el mar es muy poco probable dada la vigilancia tan fuerte que la División de Inteligencia Naval (M-2), de la M de G., que dirige el capitan de navio Luis Manuel felix Josè, tiene desplegada en toda la línea costeras del país, y precisamente para impedir la salida de ilegales de territorio nacional.
Esperemos que en este caso como los anteriores asesinatos, no queden en el limbo en que están las muertes que le antecedieron a la de Roberto Soto y las personas que estuvieron en el lugar equivocado y también cayeron inocentemente.
Al parecer estos casos han desbordado la capacidad de las Autoridades Judiciales, Policiales y de la DNCD y se debiera hacer una de dos cosas o buscar una cooperación de agencias internacionales o cambiar las actuales autoridades de la PN y la DNCD o las dos a la vez, antes de que el país sucumba en las manos de crimen organizados y el narcotráfico, con su sicariato y crímenes conexos que es lo que se está viviendo en el país
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