
Reproduzco mis últimas palabras antes de que entraras donde descansan tus restos tu morada final.
Autor Ricardo Rojas Vicioso
Adiós Leo Reyes querido amigo.
Leo hoy estamos aquí tus amigos, militares, familiares, compañeros de trabajo los muchachos como tú nos llamabas, de la esquina caliente de la segunda planta de la secretaría, donde nos reuníamos para analizar las novedades, noticias del momento y las actividades de las Fuerzas Armadas.
Ya no estarás con nosotros físicamente; pero sí, tus pensamientos, ocurrencias y todas las cosas que juntos vivimos cada día. Los viajes, que tanto disfrutabas a la frontera, que preferías irte o mejor dicho fuéramos manejando, para recrearte del paisaje y la Naturaleza, del chivito que tanto te gustaba, esos recuerdos seguirán con tus compañeros que cubrimos la fuente de nuestros militares que tanto amaste y defendiste.
Leo hiciste de la proyección de los movimientos de las fuerzas armadas tu religión, con la preocupación y la actualización de cada una de las actividades. Siempre eras y cuando no aparentabas ser él más informado y nos aclarabas cuando teníamos algunas dudas. Pero también sabíamos que te molestabas cuando alguno se te iba delante con alguna primicia o Palo.
Leo tu caminar a prisa pero seguro y preciso hacia las cosas que tú querías, tu modo organizado de expresar tus ideas; dotado de gran imaginación y coordinación, con tus cuartetos “Aprendamos a Escribir Carajo” siempre preocupados porque se hable educadamente. Expresarse apropiadamente con la correcta entonación y perfecta redacción de las palabras. Tu ansiedad por que no mal tratemos nuestro idioma, al punto que fuiste un corrector implacable al que osaba entonar una palabra o una frase disonante.
Leo Hombre de un gran espíritu, una fortaleza de superhombre, la muerte no pudo contigo; la desafiaste solo Dios te pudo llevar porque te necesitaba a su lado. No esperábamos tu ida a destiempo; pero con tu recuerdo seremos fuertes; porque no podemos oponernos a los designios de nuestro Padre Celestial.
Leo todos te extrañaremos pero especialmente todos aquellos que luchamos junto a ti cada día, para darle a las Fuerzas Armadas, el apoyo periodístico al punto que nos amonestabas cuando dejábamos de ir a la secretaría, cual hijo que se ausenta de su casa sin, una explicación o autorización. Cuidabas con celo la imagen de los militares.
Leo cuando te vì, el pasado viernes y te dije hola campeón, como tú me llamabas, aun sin, poder hablar tarareaste canciones de las que te gustaban para que entendiéramos que aun cuando tu cuerpo estaba herido tal vez, de muerte tu espíritu estaba fuerte, como un roble, y a lo mejor dando ha entender que estabas preparado, para lo peor. Nunca te diste por vencido.
Adiós querido amigo, querido Padre y consejero, contigo se van muchas cosas, tus experiencias, tus pensamientos, tu forma tan particular sencilla de ser tú, tú mismo Luís Leonidas Reyes Jiménez aunque este es tu nombre verdadero siempre recordaremos a Leo Reyes Descansa en Paz Comunicador Social. Te portaste como un gran General y ganaste tu guerra.
Autor Ricardo Rojas Vicioso
Adiós Leo Reyes querido amigo.
Leo hoy estamos aquí tus amigos, militares, familiares, compañeros de trabajo los muchachos como tú nos llamabas, de la esquina caliente de la segunda planta de la secretaría, donde nos reuníamos para analizar las novedades, noticias del momento y las actividades de las Fuerzas Armadas.
Ya no estarás con nosotros físicamente; pero sí, tus pensamientos, ocurrencias y todas las cosas que juntos vivimos cada día. Los viajes, que tanto disfrutabas a la frontera, que preferías irte o mejor dicho fuéramos manejando, para recrearte del paisaje y la Naturaleza, del chivito que tanto te gustaba, esos recuerdos seguirán con tus compañeros que cubrimos la fuente de nuestros militares que tanto amaste y defendiste.
Leo hiciste de la proyección de los movimientos de las fuerzas armadas tu religión, con la preocupación y la actualización de cada una de las actividades. Siempre eras y cuando no aparentabas ser él más informado y nos aclarabas cuando teníamos algunas dudas. Pero también sabíamos que te molestabas cuando alguno se te iba delante con alguna primicia o Palo.
Leo tu caminar a prisa pero seguro y preciso hacia las cosas que tú querías, tu modo organizado de expresar tus ideas; dotado de gran imaginación y coordinación, con tus cuartetos “Aprendamos a Escribir Carajo” siempre preocupados porque se hable educadamente. Expresarse apropiadamente con la correcta entonación y perfecta redacción de las palabras. Tu ansiedad por que no mal tratemos nuestro idioma, al punto que fuiste un corrector implacable al que osaba entonar una palabra o una frase disonante.
Leo Hombre de un gran espíritu, una fortaleza de superhombre, la muerte no pudo contigo; la desafiaste solo Dios te pudo llevar porque te necesitaba a su lado. No esperábamos tu ida a destiempo; pero con tu recuerdo seremos fuertes; porque no podemos oponernos a los designios de nuestro Padre Celestial.
Leo todos te extrañaremos pero especialmente todos aquellos que luchamos junto a ti cada día, para darle a las Fuerzas Armadas, el apoyo periodístico al punto que nos amonestabas cuando dejábamos de ir a la secretaría, cual hijo que se ausenta de su casa sin, una explicación o autorización. Cuidabas con celo la imagen de los militares.
Leo cuando te vì, el pasado viernes y te dije hola campeón, como tú me llamabas, aun sin, poder hablar tarareaste canciones de las que te gustaban para que entendiéramos que aun cuando tu cuerpo estaba herido tal vez, de muerte tu espíritu estaba fuerte, como un roble, y a lo mejor dando ha entender que estabas preparado, para lo peor. Nunca te diste por vencido.
Adiós querido amigo, querido Padre y consejero, contigo se van muchas cosas, tus experiencias, tus pensamientos, tu forma tan particular sencilla de ser tú, tú mismo Luís Leonidas Reyes Jiménez aunque este es tu nombre verdadero siempre recordaremos a Leo Reyes Descansa en Paz Comunicador Social. Te portaste como un gran General y ganaste tu guerra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario