Por Ricardo Rojas Vicioso.
Santo Domingo R.D. A pesar de los esfuerzos que las autoridades realizan y los constantes apresamientos, de la DNCD de gente ligados a este negocio incluyendo militare y policías, los movimientos no se detiene en el país.
Una de estas razones, es que quienes lo patrocinan están encumbrados en el poder y protegidos por sus fortunas de donde planifican y realizan las operaciones de narcotráfico, sin ningún problema.
Las investigaciones de fortunas a civiles, funcionarios, ex –funcionario, militares y policías que no puedan justificar frenaría y localizaría a poderosas células del narcotráfico.
Los apresamientos y descubrimientos de avionetas dejadas abandonadas luego de traer los cargamentos de droga, es una muestra que las cabezas de este negocio no han sido tocadas, y están intacta por lo que pueden operar sin ninguna tipo de problemas.
Ya que esas fortunas son las que patrocinan la compra y movimientos de toneladas de esa sustancias, y mueven millones de dólares en la comercialización de sus productos con los cual también sobornan, y compran policías, militares, y funcionarios de la justicia que los fortalecen y protegen.
Hay una gran debilidad institucional que a pesar de que se están tomando importantes medidas, el problema es que han venido muy tarde por lo que hay que duplicar los esfuerzos y voluntades.
El dinero es el mayor problema porque con este es con el cual se financia todo este sistema y genera y mantiene ese enorme poder a estos grupos delincuenciales, que por los hechos escenificados en los últimos años, han demostrado una gran capacidad criminal.
El dinero es el mayor problema porque con este es con el cual se financia todo este sistema y genera y mantiene ese enorme poder a estos grupos delincuenciales, que por los hechos escenificados en los últimos años, han demostrado una gran capacidad criminal.
Para que tengan una idea del potencial peligro de estos grupos, un fiscal fue víctima de un atentado criminal, y recibió varios impactos de balas, por el que ha sido definido como el jefe del Narcotráfico en el este, denunció que tuvo que ir arrodillarse a este criminal para que no lo matara a él y su familia.
Pero lo más dramático de este caso es que a pesar de que es un funcionario de la justicia, no recibió la protección de ninguna de las instituciones incluyendo la Policía Nacional, lo que lo obligó a ir donde el dueño del Este en cuestión de narcotráfico.
La justicia y Policía Colombiana jugo este mismo juego y le costó el asesinato de varios jueces y cientos de Policías, cuando quisieron reaccionar por que los narcotraficantes no aceptaron que le tomaron su dinero y luego lo quisiera procesar y extraditar.
Nos adelantamos que este problema se llevará la vida de mucha gente hasta, que desmantelen todos los actores de este teatro de comercialización de droga, donde hay infiltrados militares, policías, jueces y especialmente gente de la sociedad ávidos de poder y sobre todo de dinero.
Localizando las fortunas del narcotráfico e incautándola se neutraliza las operaciones y a los narcotraficantes, de lo contrario no disminuirán las operaciones, ni los crímenes en el país.
Hay una percepción real de la peligrosidad, poder y fuerza que estos grupo tiene, el caso de este fiscal de Higuey es algo para reflexionar sobre el papel de las instituciones, la justicia y principalmente lo que ha ayudado a que estos grupo crezcan, la falta de control y la tímida inversión en la gente desde el gobierno con lo cual se genera miseria y esta se convierte en el caldo de cultivo de donde salen los soldados del narcotráfico convirtiéndolo en un gran Ejército que terminará apoderándose de país si no le ponemos freno.
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