Presidente de Chile Michelle Bachelet en playa brasileña

Santiago de Chile, 17 dic (EFE).- El Gobierno de Chile desdramatizó hoy unas fotos de Efe que muestran a la presidenta Michelle Bachelet mientras se baña en una playa de la localidad brasileña de Costa do Sauípe (Brasil), donde asiste a las cumbres celebradas por los países de la región.

"Qué problema hay con que la presidenta vaya y se pegue (dé) un chapuzón", comentó el portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, quien aseguró que la ida a la playa fue muy temprano y no perturbó las actividades oficiales de la mandataria.

Vidal se pronunció después de que algunos medios de la prensa chilena insinuaron críticas a un supuesto "relajo" de la mandataria en plena cumbre, mientras otros tomaron las imágenes como una invasión a su privacidad.

En las fotos, Bachelet aparece con su asesora y directora de Programación, María Angélica Álvarez, a quien la prensa chilena llama "la Jupi".

Vidal explicó que la presidenta se levantó hoy muy temprano y las imágenes fueron captadas poco después por un fotógrafo de la agencia Efe, todo antes de que Bachelet iniciara su participación en la segunda sesión plenaria de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo.

"Cuando uno se levanta en la mañana tiene tres opciones: seguir revolcándose en las sábanas, bostezando; otros salen a correr y a la presidenta le gusta bañarse si hay playa", dijo el portavoz.
Agregó que la mandataria "es un ser humano normal, que se saca la mugre (se esfuerza mucho) trabajando".

"En consecuencia, que ella se levante si está frente a la playa, me imagino, y vaya y se pegue (dé) un chapuzón, además con la 'Jupi', ¿qué problema hay?", indicó Vidal, que añadió, ante una pregunta, que no ha conversado con Bachelet y no sabe si está molesta por las fotos.

"Si ustedes me preguntan, me parece que es absolutamente normal, natural, de hecho seis y media de la mañana", insistió y se preguntó: "¿Tiene vida privada una presidenta o un presidente? Uno quisiera un poquito", manifestó y concluyó que "la privacidad de los hombres y mujeres públicos queda más bien al criterio del que saca las fotos".