Por Ricardo Rojas Vicioso
SANTO DOMINGO, R.D.- finalmente llegó a su conclusión el asunto de la cámara de cuenta donde el país tuvo que saborear una serie de anomalías que se cometieron con la más sencilla naturalidad.
SANTO DOMINGO, R.D.- finalmente llegó a su conclusión el asunto de la cámara de cuenta donde el país tuvo que saborear una serie de anomalías que se cometieron con la más sencilla naturalidad.
A pesar de la gravedad, mediocridad y falta de sentido común que imperó desde el inicio de esta gestión tratando en todo momento de elevar los salarios mientras las auditorías no salían.
Se evidenció que su única preocupación era mejorar más de lo que la tenían su calidad de vida, que dicho sea de paso, nunca se conformaron. Mientras los hombres y mujeres de nuestro humilde nación, no consiguen que le suban ni un solo peso a sus miserables sueldo.
Nada creo, que todo el mundo esperaba una destitución completa de este equipo de voraces anaconda, que fruto de querer quedarse en el cargo, con todas las cosas que hicieron tuvieron que pasar por la vergüenza de que todo el mundo escuchara la forma absurda con que se manejaba este organismo.
Gracias a Dios que se termino, ahora el pueblo espera que los próximos jueces le devuelvan la credibilidad que nunca a podido tener la Cámara de Cuenta, con la responsabilidad e importancia que tiene.
Y que realicen la función de Contar para lo que son elegidos y le den cuentas claras al pueblo de las instituciones Pùblicas de la nación dominicana
Al final de los debates Reinaldo Pared Pérez exhortó al Presidente de la República a enviar cuanto antes la terna que ha de sustituir a los nueve miembros de la Cámara de Cuentas.
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