La tipifican como invasión pacifica
Cielo Garcia de 14 años fue atacada salvajemente por un haitiano con un machete, resultando con ambos brazos cercenados y heridas en otras partes del cuerpo, salvo milagrosamente su vida.
Por Ricardo Rojas vicioso.
La sobre población de los nacionales haitianos en su mayoría ilegales,
y la frecuentes comisión de asaltos, robos, violaciones y asesinatos, así como
la violencia entre ellos mismos, mantiene muy inquieta y preocupada la
población dominicana.
Las avenidas y Barrios así como los mercados y esquinas
principales de Santo Domingo, y las principales provincias es apreciable la gran presencia de los nacionales haitianos.
Sumado a esa presencia exagerada en las calles, y avenida los
haitianos compitiendo y en muchos casos
desplazando los vendedores dominicanos.
Esta situación sumada al descubrimiento de nacionales
haitianos en bandas organizadas de atracadores, y de forma individual en la
comisión de robos, violaciones, atracos, y asesinatos está llevando a la población
dominicana a un punto de desesperación.
A pesar de esta situación hay un problemas aun mayor y es que
el gobierno debe manejarse como mucho tacto, cuando el tema de nacionales
haitianos se refiere por la enorme presión internacional que sobre el país que hacen los organismos internacionales como
la ONU, OEA dirigidos por los Estados Unidos y otros países aliados que responden
a los caprichos de Washington.
Recordamos que cuando el gobierno inició un proceso de
organización migratoria de los inmigrantes de su país vecino de Haití con la
ley 168-10 que daba especificación constitucional y jurídica de la nacionalidad
dominicana desató una gran campaña internacional, donde se calumnio y acusó de
racista el país como preámbulo para detener el proceso, que ya sabían que
dejaría fuera muchos ilegales.
La situación de amedrentamiento y amenazas necias e
injerencias expresas por Estados Unidos,
ONU, OEA y otras naciones convirtieron a la República Dominicana en la mala de
la región, lo que provocó que el gobierno se viera obligado a detener la
repatriación de los ilegales en territorio de la República Dominicana.
Hoy ese apoyo donde además participó de manera protagonista miembros y el mismo
CARICOM, no dejó otro camino del
gobierno que bajar sus intenciones de organización migratoria.
Sin embargo los haitianos en República Dominicana y en el
mismo Haití, interpretaron ese apoyo internacional como una licencia migratoria
en la región convirtiendo cada país en el Caribe en un destino para ellos, lo que
ya se convirtió en un problema también para ellos, y lo que le criticaban a
República Dominicana una vez en problema en su territorio hicieron todo lo
contrario que le exigían a los dominicanos.
Estados Unidos de los principales críticos de las
deportaciones en República Dominicana tuvo que iniciar un esfuerzo muy grande
para detener los inmigrantes haitianos en su territorio lo que de inmediato
vimos en las noticias de las redadas, y detenciones así como posterior
repatriación de los haitianos, lo que de forma hipócrita le prohíben y critican
a la República Dominicana.
Las Bahamas, Chile, Brasil, fueron otras de las naciones que
se vieron luego de las críticas internacionales a la República Dominicana con
el tema migratorio invadidas por nacionales haitianos, que salieron por cientos
para los países donde se le criticaba la República Dominicana, en el entendido
que no tomarían con ellos ninguna regla migratoria, que le criticaban a su país
vecino.
Brevemente esta es la situación actual, pero en República
Dominicana se encuentran bajo una gran amenaza migratoria, por lamentablemente
ser el país más cercano de Haití.
Sin embargo además de que hacia la República Dominicana
transportan los haitianos su miseria, enfermedades, mujeres embarazadas para
parir, llevan su violencia cultural, y muchos violadores, asesinos, atracadores
y ladrones de toda clase.
Sin embargo Estados Unidos y la enorme presión internacional
no ayuda para que el gobierno dominicano pueda enfrentar esa situación para
proteger sus ciudadanos, ya que solo les importa que la República Dominicano
sea un muro de contención regional de haitianos, incluyendo los delincuentes,
para que estos no migren hacia su nación.
Las campañas internacionales no enfocan los casos de
delincuencia haitiana lo que contrasta con el apoyo en medios internacionales
cuando es una situación que afecta a los haitianos, que se encargan de hacerla
masiva.
Los haitianos sencillamente tienen una licencia para hacer lo
que les da la gana, ya que tiene bajo la manga la carta de la victimización que
usan los organismos internacionales que los convierte en un inmigrante
privilegiado e intocable.
Esto es tan grave que el mismo presidente Danilo Medina ha
prohibido las deportaciones por decreto, contradiciendo las leyes dominicanas y poniendo en aprieto el trabajo
de la Dirección General de Migración.
Enfocando ya en problema en toda o casi toda su magnitud, bueno
olvidaba otro y es la continua entrada de mujeres haitianas embarazadas que
cruzan la frontera con el motivo de parir no solo en territorio dominicano, también
en sus hospitales y con los médicos y medicinas dejando muchas veces las mujeres
pobres dominicanas sin medicinas, que ya han sido agotadas por las naciones
haitianas.
Hoy los dominicanos no tiene otro camino que organizarse para
tratar de enfrentar ese problema ya que los partido de la oposición y su líderes
no les importa tocar ese tema, y por el contrario en sus marchas, y posiciones
cuenten con el apoyo de organizaciones de haitianos.
Debo señalar que los políticos
Pelegrin Castillo de la Fuerza Nacional Progresista, y Luis Acosta Moreta, son
las únicas personas que se refieren al problema de forma pública y particular.
Lo que lleva a que si los dominicanos no se organizan de
forma social, como se hizo en la época de la independencia cuando estaban bajo
una intolerable invasión haitiana, todo lo que se ha logrado en términos de
progreso económico y político podría colapsar.
Si la población haitiana pobre, y en especial la
delincuencial, sigue pasando la fronteras dominicanas, y burlando la
vigilancia, la sobre población y actos delincuenciales convertirán a la
República Dominicana en uno de los más inseguros de la región.
Para el 17 de julio ya en las redes sociales se está
convocando una marcha hacia el palacio nacional, para exigir al gobierno que
retome el problema y frene tanto la inmigración como la participación en actos
delincuenciales de los nacionales haitianos.
Ya el punto de paciencia de los dominicanos se está agotando,
potencializado por las noticias tan frecuentes de violaciones, asesinatos,
robos, y atracos por haitianos en el territorio nacional
Si el gobierno no toma la iniciativa de forma legal, el pueblo
se organizará y lo hará con sus propias manos, ya que resulta imposible moverse
por el territorio nacional sin ver la presencia de los haitianos, ni ver las
noticias sin que no aparezca un robo, asesinato o violación donde no haya un
nacional haitiano.
Los medios de comunicación también son muy importantes para
trabajar en la solución del problema, pero dentro de ellos existen periodistas
que tiene relación con organización internacionales, y pro haitianas que los
llevan a defenderlos y acusar al gobierno cuando intenta tomar alguna medida
contra los haitianos.
Esto también complica el problema ya que la falta de
objetividad, y por el contrario su parcialidad, los coloca como parte del
problema, al punto de que ya han sido identificados y tipificados como
traidores, los periodista, por su tan frecuentes
posiciones a favor de los haitianos y en contra del gobierno.
Los periodistas de mucho prestigio Juan Bolívar Díaz, Eddy
Febles, Marino Zapete y Huchi Lora a pesar de su exitosa carrera de
comunicación, ha sido etiquetados como defensores de los ilegales haitianos, y
los colocan en complicidad con los organismos internacionales por su posición
tan feroz contra las medidas del gobierno cuando se trata de los haitianos.
Esa situación le ha llevado a ganar reconocimientos de
organizaciones pro haitiana que han reconocido su trabajo, y que ellos lo ha
recibido con beneplácito y mucho orgullo.
Sin embargo como siempre una vez el pueblo se una bajo una
misma señal, y que ya está obligado la situación tendrá que cambiar, ya que la
sociedad dominicana se encuentran bajo una gran amenaza de carácter nacional.
Finalmente, esperemos que el pueblo se organice de forma
inteligente y coherente para enfrentar esa amenaza por el futuro de nuestro país,
y las futuras generaciones de dominicanos y dominicanas que aman su país.
En mi persona y el medio que represento estoy en la disposición
de cooperar en lo que pueda para ayudar a resolver o controlar el problema, con
el fin de que la sociedad y la familia dominicana pueden tener la seguridad y
la paz tan necesaria, y por lo que tanto hemos luchando en el pasado. Dios nos ayude