La Suprema Corte de Justicia no existía en la época colonial, ella nace con la fundación de la República en la Constitución de 1844, tiempo desde el cual se ha ido desarrollando progresivamente.
El dato lo aportó el presidente del Poder Judicial, doctor Mariano Germán Mejía, tras dejar concluida la última jornada de reflexión sobre Derecho, al exponer la conferencia “El Rol de la Suprema Corte de Justicia en un Estado Social y Democrático de Derecho”, organizada por la Universidad APEC, con las disertaciones de los titulares de las altas cortes, en el auditorio de esa institución educativa, con motivo de la conmemoración del 50 aniversario de la misma.
Asimismo, el magistrado Germán Mejía agregó que, por el contrario, el Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional, como entidades con rango constitucional, aparecen en la Constitución del 26 enero de 2010.
Explicó que “de esas tres altas cortes, hay una que preside un poder del Estado, se llama la Suprema Corte de Justicia, mientras que las otras dos tienen la categoría de órganos del Estado. Pero las tres contribuyen con el cogobierno de la nación”.
Apuntó que el Derecho debe ser administrado con mucha armonía y que para dirimirlo nacen las altas cortes.
Detalló que, evidentemente, cada una de esas cortes tiene sus competencias delimitadas.
A tal efecto, dijo que el Tribunal Constitucional conoce de las acciones directas de inconstitucionalidad contra leyes, decretos, reglamentos, resoluciones y ordenanzas, tiene el control preventivo sobre los tratados internacionales, dirime los conflictos de competencias entre los poderes públicos a instancia de uno o de cualquiera de sus titulares, tiene el control difuso de constitucionalidad y conoce de la revisión constitucional de las jurisdiccionales.
“En cuanto al Tribunal Superior Electoral, éste tiene unas atribuciones bien definidas. Por ejemplo, juzgar y decidir con carácter definitivo los diferendos contenciosos electorales sobre los
desacuerdos que surjan a lo interno de los partidos, agrupaciones o movimientos políticos…, conoce de los recursos de apelación contra las decisiones adoptadas por las juntas electorales, conforme con la ley. Conoce también de las impugnaciones y recusaciones contra miembros de las juntas electorales, decide respecto de los recursos de revisión contra sus propias decisiones, ordena sobre la celebración de nuevas elecciones cuando hubieren sido anuladas, conoce de las rectificaciones de actas del Estado Civil y conoce de los amparos electorales”, relató el doctor Germán, al tiempo que aclaró que debajo del Tribunal Superior Electoral está la Junta Central Electoral y las juntas electorales.
Continuó explicando que la Suprema Corte de Justicia, “al momento de instituirse en 1844, tenía un presidente y tres vocales, y tenía definidas sus atribuciones”.
Recapituló que, contando la Constitución de 1844 y de 2010, hemos tenido un total de 37 constituciones, siendo las más relevantes las de 1844, 1963, 1966, 1994 y la del año 2010.
“En esas constituciones, siempre hemos tenido una Suprema Corte de Justicia, la cual nació para ser permanente en la República Dominicana, y lo que ha sufrido son evoluciones. En un momento sus jueces fueron aumentados a 7, después en el año 1963 pasaron a 9, después pasaron a 11, y ahora tenemos 16”, enumeró el Magistrado Germán Mejía.
Precisó que la Suprema Corte de Justicia es la cabeza del Poder Judicial, del cual forman parte los tribunales y sus equivalentes.
Indicó que a la cabeza del Poder Judicial existe dos divisiones, de un lado está el aspecto jurisdiccional, a cargo de la Suprema Corte de Justicia y subdivisiones, y del otro lado está el Consejo del Poder Judicial, que es un órgano del cogobierno del Poder Judicial, que tiene a su cargo las funciones administrativas, financieras y disciplinarias del Poder Judicial, compartidas en parte por la SCJ.
Informó que la Suprema Corte de Justicia, entre otros asuntos, conoce en única instancia de las causas penales seguidas a funcionarios, al Presidente de la República, al Vicepresidente, a los senadores, diputados, al Tribunal Constitucional, a los ministros y viceministros, al Procurador General de la República, a los jueces, procuradores generales de las Cortes y a los miembros del cuerpo diplomático.
Germán Mejía sostuvo que la SCJ fomenta la cultura de paz, es creadora de Derecho y tiene una función ética, puesto que sus trabajos y sus decisiones están impregnados de valores éticos.
Enfatizó que, entre otras cualidades, un juez ético debe ser humilde, imparcial, prudente, íntegro, honesto, garantista.
Manifestó que las altas cortes deben respetar siempre los grandes valores para contribuir con una sociedad con menos conflictos.
En el marco de esta conferencia estuvieron presentes el rector de APEC, Radhamés Mejía; el doctor Alejandro Moscoso Segarra, decano de Derecho, juristas, abogados, estudiantes, profesores y autoridades administrativas.
El doctor Moscoso Segarra explicó que estas jornadas tuvieron como objetivo crear espacio para la verdadera reflexión y democracia.
En oportunidades anteriores, habían expuesto en estas jornadas los presidentes del Tribunal Superior Electoral, doctor Mariano Rodríguez; del Tribunal Constitucional, doctor Milton Ray Guevara, y de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario.
La Suprema Corte de Justicia no existía en la época colonial, ella nace con la fundación de la República en la Constitución de 1844, tiempo desde el cual se ha ido desarrollando progresivamente.
El dato lo aportó el presidente del Poder Judicial, doctor Mariano Germán Mejía, tras dejar concluida la última jornada de reflexión sobre Derecho, al exponer la conferencia “El Rol de la Suprema Corte de Justicia en un Estado Social y Democrático de Derecho”, organizada por la Universidad APEC, con las disertaciones de los titulares de las altas cortes, en el auditorio de esa institución educativa, con motivo de la conmemoración del 50 aniversario de la misma.
Asimismo, el magistrado Germán Mejía agregó que, por el contrario, el Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional, como entidades con rango constitucional, aparecen en la Constitución del 26 enero de 2010.
Explicó que “de esas tres altas cortes, hay una que preside un poder del Estado, se llama la Suprema Corte de Justicia, mientras que las otras dos tienen la categoría de órganos del Estado. Pero las tres contribuyen con el cogobierno de la nación”.
Apuntó que el Derecho debe ser administrado con mucha armonía y que para dirimirlo nacen las altas cortes.
Detalló que, evidentemente, cada una de esas cortes tiene sus competencias delimitadas.
A tal efecto, dijo que el Tribunal Constitucional conoce de las acciones directas de inconstitucionalidad contra leyes, decretos, reglamentos, resoluciones y ordenanzas, tiene el control preventivo sobre los tratados internacionales, dirime los conflictos de competencias entre los poderes públicos a instancia de uno o de cualquiera de sus titulares, tiene el control difuso de constitucionalidad y conoce de la revisión constitucional de las jurisdiccionales.
“En cuanto al Tribunal Superior Electoral, éste tiene unas atribuciones bien definidas. Por ejemplo, juzgar y decidir con carácter definitivo los diferendos contenciosos electorales sobre los
desacuerdos que surjan a lo interno de los partidos, agrupaciones o movimientos políticos…, conoce de los recursos de apelación contra las decisiones adoptadas por las juntas electorales, conforme con la ley. Conoce también de las impugnaciones y recusaciones contra miembros de las juntas electorales, decide respecto de los recursos de revisión contra sus propias decisiones, ordena sobre la celebración de nuevas elecciones cuando hubieren sido anuladas, conoce de las rectificaciones de actas del Estado Civil y conoce de los amparos electorales”, relató el doctor Germán, al tiempo que aclaró que debajo del Tribunal Superior Electoral está la Junta Central Electoral y las juntas electorales.
Continuó explicando que la Suprema Corte de Justicia, “al momento de instituirse en 1844, tenía un presidente y tres vocales, y tenía definidas sus atribuciones”.
Recapituló que, contando la Constitución de 1844 y de 2010, hemos tenido un total de 37 constituciones, siendo las más relevantes las de 1844, 1963, 1966, 1994 y la del año 2010.
“En esas constituciones, siempre hemos tenido una Suprema Corte de Justicia, la cual nació para ser permanente en la República Dominicana, y lo que ha sufrido son evoluciones. En un momento sus jueces fueron aumentados a 7, después en el año 1963 pasaron a 9, después pasaron a 11, y ahora tenemos 16”, enumeró el Magistrado Germán Mejía.
Precisó que la Suprema Corte de Justicia es la cabeza del Poder Judicial, del cual forman parte los tribunales y sus equivalentes.
Indicó que a la cabeza del Poder Judicial existe dos divisiones, de un lado está el aspecto jurisdiccional, a cargo de la Suprema Corte de Justicia y subdivisiones, y del otro lado está el Consejo del Poder Judicial, que es un órgano del cogobierno del Poder Judicial, que tiene a su cargo las funciones administrativas, financieras y disciplinarias del Poder Judicial, compartidas en parte por la SCJ.
Informó que la Suprema Corte de Justicia, entre otros asuntos, conoce en única instancia de las causas penales seguidas a funcionarios, al Presidente de la República, al Vicepresidente, a los senadores, diputados, al Tribunal Constitucional, a los ministros y viceministros, al Procurador General de la República, a los jueces, procuradores generales de las Cortes y a los miembros del cuerpo diplomático.
Germán Mejía sostuvo que la SCJ fomenta la cultura de paz, es creadora de Derecho y tiene una función ética, puesto que sus trabajos y sus decisiones están impregnados de valores éticos.
Enfatizó que, entre otras cualidades, un juez ético debe ser humilde, imparcial, prudente, íntegro, honesto, garantista.
Manifestó que las altas cortes deben respetar siempre los grandes valores para contribuir con una sociedad con menos conflictos.
En el marco de esta conferencia estuvieron presentes el rector de APEC, Radhamés Mejía; el doctor Alejandro Moscoso Segarra, decano de Derecho, juristas, abogados, estudiantes, profesores y autoridades administrativas.
El doctor Moscoso Segarra explicó que estas jornadas tuvieron como objetivo crear espacio para la verdadera reflexión y democracia.
En oportunidades anteriores, habían expuesto en estas jornadas los presidentes del Tribunal Superior Electoral, doctor Mariano Rodríguez; del Tribunal Constitucional, doctor Milton Ray Guevara, y de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario.