Presidente SCJ advierte a Jueces dan sentencias viciadas, no podrán seguir en el poder judicial.
Por Ricardo Rojas Vicioso. Artículo de opinión.
Santo Domingo. En una acción de mucha valentía, responsabilidad y honorabilidad el presidente de la Suprema Corte de Justicia señaló lo que en la población es un grito a voces, sobre la conducta de algunos jueces, que con su trabajo dando sentencias benévolas y viciadas ayudan a fortalecer el crimen en el país.
Así mismo explicó que “los jueces que den sentencias, por familiaridad, amistad, contubernio, miedo o dinero son sentencias viciadas y los mismos, no merecen estar en el poder judicial.”
Al tiempo que “invitó a los jueces que se sienten cansados moralmente a salir del poder judicial”, entre otras cosas.
Pero al mismo tiempo el que esos jueces no cumplan con la integridad a las funciones para las que son designados, entorpecen y debilitan la labor de las demás autoridades incluyendo las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, DNCD y el ministerio público en el combate a la delincuencia.
La posición del doctor Mariano Germán Mejía al señalar los desperfectos que desde hace años se venia arrastrando en el poder judicial, es admitir el enfermo su enfermedad por lo que buscará y encontrará la cura.
La toma de correctivos de estos problemas ayudará, no sólo a levantar la confianza en el poder judicial, si no que servirá para su adecentamiento y fortalecimiento.
El presidente saliente Subero Isa luchó mucho por ocultar estos problemas , que era como querer tapar el sol con un dedo, mientras las sentencias de jueces interinos, sacaban de las cárceles a peligrosos delincuentes que volvían a dañar y herir la sociedad con sus acciones.
Estos vergonzosos hechos sometían a la población a una gran indignación e impotencia, al tiempo que el poder judicial se desacreditaba cada día más.
Para esta gestión saliente de Subero Isa se evidenció su empeñó más en la defensa de sus jueces, y proteger el nombre de la Suprema Corte de Justicia y con ellos a los jueces buenos y malos juntos a pesar de los errores de los malos. No se interesó en analizar las consecuencias, y el peligro de esas sentencias.
Por lo que esta acción de debilidad dio pies a que grupos se aprovecharan y convirtieran, el trabajo de algunos jueces indelicado en un gran negocio.
Pero este mensaje de la nueva Suprema al frente del doctor Mariano Germán Mejía, no sòlo debe llegar a los jueces, debe también llegar a los fiscales y todas aquellas personas que tiene que ver con el sistema de justicia en el país.
Ahora el trabajo de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la DNCD tendrá un poderoso aliado el Poder Judicial que se encargará de mantener en prisión aquellas personas que violen las leyes del país, y ya no podrán utilizar a jueces interinos, para que le favorezca con sentencias viciadas burlándose de las leyes y la Constitución de la República Dominicana.
La puesta en libertada de peligrosos narcotraficantes y delincuentes luego que efectivos de las Fuerzas Armadas, la Policía o la DNCD atrapaban poniendo en la mayor parte de las veces sus vidas en peligro provocaban un gran sentimiento de desmoralización en estas instituciones.
Además otra medida que ayudara a las instituciones antes mencionadas es que cuando un juez solicite una licencia o vacaciones, se analizará la sentencias que tengan pendiente de dar y que desde esta Suprema, se escogerá quienes Jueces lo sustituirán para evitar la posibilidad de sentencias por: familiaridad, amistad, contubernio, miedo o dinero por consiguiente viciada. Al que le sirva el sombrero que se lo pongo pero eso lo digo yo.
El discurso del presidente de la Suprema y el Poder Judicial, nos llena de mucha satisfacción, confianza y la esperanza de que la justicia dominicana, tenga otra cara y no la impresión de mercado que se tiene.
Los ciudadanos ahora tienen en la Presidencia de la Suprema un hombre honorable y con una gran sensibilidad, que no sólo los representa, sino que enfrentará el toro agarrándolo por los cuernos.
El enfrentar las sentencias viciadas, permitirá un fortalecimiento del estado de derechos, que deben disfrutar cada uno de los hombres y mujeres de esta patria aunque no tengan dinero, ya que la justicia se veía como un instrumento para los poderosos y los ricos.
En hora buena doctor Germán Mejía, ahora pasaremos del dicho al hecho.
