Medios digitales disponible

domingo, 30 de noviembre de 2025

mi bitácora (inicio de los años noventa)





El Leño Pinto Digital


mi bitácora
(inicio de los años noventa)
 


Por Homero Luis Lajara Solá 


Mi padre solía decirme, con esas heridas de combate que da la experiencia vivida con dignidad:“Hay una diferencia entre lealtad y fidelidad. La lealtad da tranquilidad de conciencia; la fidelidad es un riesgo, y más en países como este.”
 
Con los años entendí que no era una advertencia amarga, sino una enseñanza profunda. 
 
La lealtad nace de los principios y se dirige a valores, a la institución bien entendida, a la patria como idea superior. 
 
No exige aplauso ni garantiza protección, pero permite dormir en paz.
 
La fidelidad, en cambio, suele atarse a personas, coyunturas o poderes pasajeros. 
 
Puede abrir puertas hoy y cerrarlas mañana. 
 
En contextos frágiles, confundir fidelidad con virtud conduce a extravíos morales y, a veces, a naufragios innecesarios.
 
Ese consejo, dicho sin dramatismo, me ha acompañado como una brújula silenciosa. 
 
En tiempos de ruido y alineamientos forzados, recordar la diferencia sigue siendo una forma discreta —pero firme— de conservar el rumbo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario