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sábado, 29 de noviembre de 2025

La autorización a tropas norteamericanas para operar en aeropuertos de RD, plantea problema de constitucionalidad y transgresión a nuestra memoria histórica.




El Leño Pinto Digital


Por Claudio Casmslo Vélez 

La autorización a tropas militares norteamericanas para operar en aeropuertos de dominicanos, plantea un serio problema de constitucionalidad y una transgresión a nuestra memoria histórica. 

Nuestra Constitución, artículo 80.6, dispone que es atribución del Senado autorizar el ingreso de tropas extranjeras a territorio dominicano.

Pero aún se lograse esa autorización, eso sería un irrespeto a la historia y dignidad de nuestro pueblo. Por ese mismo aeropuerto, esas mismas tropas, hace 60 años, llegaron para impedir el retorno de la democracia y el orden constitucional, pisoteando nuestra soberanía y cometiendo actos genocidas aún impunes.

¿Que necesidad tiene EE.UU de desplegar operaciones logísticas en territorio dominicano, cuando a minutos, vía aérea, está Puerto Rico, donde tienen bases militares?

¿Lucha con el narcotráfico? Entre el 70 al 90% de las armas ilegales incautadas en México, Centroamérica y el Caribe provienen de EE.UU. Si desean combatir el narcotráfico deberían perseguir las mafias que proveen de armamento a los cárteles. Pero mientras explotan lanchas y asesinan personas en el Caribe, se hacen de la vista gorda con sus traficantes de armas, así como con quienes controlan el ingreso y la distribución de drogas en territorio estadounidense. 

EE.UU pretende hacernos cómplices de los crímenes que están llevando a cabo en el Mar Caribe, arrastrarnos al conflicto con Venezuela en su lucha por intereses petroleros y geopolíticos. Esta es una demostración de poder, para dejar claro que ellos siguen siendo los dueños del “patio”. 

Tal vez mi postura sea “políticamente incorrecta”, pero no puedo quedarme callado y volver a mirar de frente el retrato de mi padre. El silencio sería traicionar la memoria Francisco Alberto Caamaño Deño, de los constitucionalistas, y de los miles que lo dieron todo para construir y sostener una Patria libre y soberana… Hay cosas que valen más que la propia vida.

En estos momentos resuena en mi mente un fragmento de nuestro Himno Nacional: “Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo, indolente y servil”.

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