Artículo de Opinión
Roberto Valenzuela

Los
dos intentaron evitar la Anexión a España. Francisco del Rosario Sánchez, como
se sabe, dos meses antes de que se hiciese realidad la Anexión emitió un
manifiesto en su contra; y cuando se firmó, encabezó una incursión militar,
donde luego de su fracaso, fue fusilado.
El
general Matías Ramón Mella, según relata el profesor Bosch en su libro Guerra
de la Restauración, había planeado con Eusebio Manzueta un levantamiento para
evitar la Anexión, pero fue expulsado del país por Pedro Santana. Aun así,
según añade Bosch, Mella trató de evitar que en la plaza de Puerto Plata se
aceptara el traspaso del país a España.
En
la faena del frente de batalla, parece que Mella tomó agua contaminada o
ingirió algún alimento que le produjo disentería. Al ver que su muerte era
inminente, produjo una impresionante arenga patriótica, donde dijo: “¡Todavía
hay patria..!”; y su único deseo fue que lo sepultasen con la Bandera Nacional.

“Invisibles
como el viento”
Mella
murió antes de concluir la Guerra de Restauración, el 4 de junio de 1864, pero
antes ofreció a los restauradores el instrumento para derrotar a los españoles
y reconquistar la soberanía: elaboró el plan de guerra de guerrillas. Fue héroe
de las guerras de Independencia (1844), y la de Restauración (1863). Fue
vicepresidente del gobierno restaurador de Santiago y ministro de guerra.
El
catedrático universitario, el historiador Euclides Gutiérrez Félix, explica que
el plan de guerra de guerrillas de Mella es tan magistral que fue llevado por
instructores norteamericanos a la academia militar de West poin, en Estados
Unidos.
El
plan del ministro de Guerra del Gobierno Restaurador, general Matías Ramón
Mella, convirtió a los combatientes dominicanos en invisibles como el viento y
sus hazañas eran contadas por los mismos españoles en cartas y documentos
secretos.
La
táctica se fundamentaba en atacar en emboscadas y desaparecer rápido en los
densos bosques, pero antes quemaban ciudades, cultivos, mataban animales. El
plan era que los españoles no tuvieran acceso al agua, comida, transporte
y alojamiento. Incendiaron Santiago de los Caballeros, parte de Puerto Plata,
Barahona, Montecristi, San Cristóbal, Azua y Neiba.
Cuando
comenzaba la guerra se distribuyó el manual titulado “Instrucciones del
Ministro de Guerra del Gobierno Restaurador, general Matías Ramón Mella”,
para combatir con un ejército más disciplinado y numeroso que el dominicano.
Mella explicaba que “nunca, nunca” se debía chocar frente a frente con
los españoles y que las milicias debían ser “invisibles como el viento: atacan
y desaparecen. Están en todas partes y en ningún lado”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario