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miércoles, 9 de octubre de 2013

Una decisión patriótica la del Tribunal Constitucional.

“constitución dice quienes pueden tener la nacionalidad dominicana”

“La Constitución haitiana, dice que todo hijo nacido de padre haitianos, es haitiano sin importar su lugar de su nacimiento”

Por Ricardo Rojas Vicioso.

La República Dominicana desde hace años viene recibiendo una fuerte oleada migratoria, sin control, desordenada, abusiva, y muy peligrosa.
Los inmigrantes han tomado las calles, esquinas, y todo tipo de trabajos, incluyendo muchos que antes eran exclusivos para los dominicanos.
Las mujeres embarazadas han tomado los hospitales, ya que al no tener seguro medico, ni dinero para pagar, el ultimo recurso que tiene a la hora de llegarle los dolores de partos, son los hospitales, médicos y medicamentos dominicanos.
La cólera que se llevó la vida de cientos de dominicanos, entró por la frontera desde Haití, y allá llegó por el mal manejo de una eses fecales por miembros de la Minusth.
El país carga con todos los problemas que afectan a los haitianos, cuando el Terremoto que afectó ese país, los dominicanos fueron los primeros en llegar con ayuda.
Las Fuerzas Armadas acudieron inmediatamente con alimentos, agua, medicinas, médicos, y personal de búsqueda y rescate, la Marina de Guerra hoy Armada Dominicana, llegó por el mar a Jacmel luego de varios días, de estar incomunicado por tierra,  socorriendo a sus habitantes antes de las demás naciones que acudieron posteriormente y se robaron el show.
Mientras todo esto pasa, ningún organismo, nación  dice nada, pero tampoco les importa siempre y cuando no afecte a los haitianos; todo está bien, aunque a la República Dominicana se lo lleve el mismo diablo con esa enorme carga migratoria.
Pero cuando el Tribunal Constitucional tomó una decisión, sobre la nacionalidad dominicana, hubo una explosión de comentarios,  que para muchos comentaristas pro- haitianos dejó la impresión de  que esa decisión era un suceso  nuevo.
La decisión del TC está enmarcada en una situación que se debatió y aprobó en el Congreso Nacional donde especifica quienes tiene derecho legal a la nacionalidad dominicana.
El país es una nación soberana e independiente; pero cuando se trata de algo que perjudica a los haitianos, le pegan los cables de todos lados, a la República Dominicana, incluyendo gente de los mismos intestinos  del país.
Yo particularmente felicito a los miembros del TC por adoptar esta posición tan responsable, legal y sobre todo Constitucional, que cuando escucho los alegatos de los inmigrantes son muy vacios. Y más que legal tiene un carácter más humanitario que otra cosa.
Los que los asesoran, haciendo mítines y multitud con cartelones sabes que el país y el Estado dominicano está en su derecho, ahora no van a meter el cuco de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, de la cual nunca el país se salva aunque tenga la razón-
Esa decisión hay que defenderla, apoyarla y sobre todo las autoridades dominicanas, no deben dejarse chantajear con sanciones total nos viene castigando desde siempre.
La situación migratoria debe ser enfrentada con autoridad, y valor, no por el hecho de que un funcionario tenga una visa norteamericana, debe meterse la lengua donde no le da la luz del sol, esto implica nuestra nacionalidad por la que tanto se ha luchado.
Los haitianos de acuerdo a la Constitución haitianos dice “que los hijos de padres haitianos, no importa donde nazcan son haitianos”
Por lo que esa gente contrario a como dice algunas personas, que quieren buscarle una constitución que le ayude debemos regirlos,  por la constitución de su país de origen.
no existen dominicanos de origen haitiano es un gran disparate, y es la razón por lo que a la gente se le desinforma constantemente, utilizando vocablos inexistentes tratando de crear una condición para presionar a que se documente de nacionalidad dominicana, a personas que no tiene ningún soporte de origen legal para la misma.
A pesar de que esa Constitución fue revisada, y aprobada en 2010 quizás, no sé si por temor o por que otra razón, se tenía engavetada, disque esperando un reglamente para aplicarla, lo que ha sido una gran irresponsabilidad del o los funcionarios responsables de aplicar este mandato constitucional.
Hoy tenemos en los medios de comunicación, nacionales e internacionales debates sobre esta decisión, y cada quien le quiere acomodar a su manera, unos la satanizan otros la defienden y una parte cierra la boca y por temor no dice nada.
Pero de todas esas bocinas que he estado escuchando me da mucha pena, como considerable gente se ha aprovechado de este momento, para buscar protagonismo, y hacerse los graciosos acabando con la decisión, ha sabiendo que es totalmente legal.
El exceso de humanidad con el problema migratorio haitianos, por parte del Estado dominicano le está saliendo muy caro, y algunas naciones se están, aprovechando de este problema, tratando de dejarle esa enorme carga migratoria a la República Dominicana.
Hay un plan desde hace tiempo Diabólico de fundir las dos naciones, pero esa idea representa una gran necedad, y falta de conocimiento ya que son dos pueblos con características y cultura muy diferente.
La irresponsabilidad de algunas naciones poderosa que están muy identificadas, con esa descabellada idea, le han dado más fuerza, al punto que un grupo de gente tiene campañas mediáticas tratando de que eso se de en el menor tiempo posible.
Neciamente creen que resolverán, la miseria del pueblo Haitiano, haciendo a los dominicanos más pobres, ya que si le damos más de lo que podemos indefectiblemente,  rebajaran los niveles económicos.
Quieren que los dominicanos entreguen parte de sus riquezas, y progreso al pueblo haitianos, y en cambio recibir su pobreza atraso e ingratitud.
Hoy antes que acusar a la República Dominicana, por tomar una decisión correctísima, se debe estar hablando de cómo se resolverán los problemas del pueblo haitianos, para que no tenga que salir como mendigos, y viajar desesperado a los países que le queden más cerca y si pueden hasta llegar a los que están más lejos, gracias a que el Estado haitiano no les garantiza su necesidades básicas.
Pero paradójicamente, el Estado haitiano no es culpado, sino a la República Dominicana a la que quieren responsabilizar para dar a los nacionales haitianos lo que no encuentran en su nación de origen.
Todo ese potencial que han apuntado despiadadamente para tratar de desacreditar a la República Dominicana, para obligarla aceptar y cargar con el desorden de los haitianos ilegales en el país, si lo utilizarán de forma noble para canalizarlo en la creación de soluciones a los principales problemas de los haitianos, ya estuviera dando excelentes resultados.
Todo ese dinero que se gasta en acusar, juzgar y castigar al Estado dominicano, que dicho sea de paso es el que más ha ayudado a los haitianos, podrían destinarlo para invertirlo y crear fuente de empleo del lado haitianos que muy bien que le vendría,  y tanto necesita.
Ya los dominicanos estamos hartos de  escuchar a los organismos internacionales, potencias mundiales, con su injerencia en  la política migratoria del país, y  queriendo que se abran las fronteras, cuando muchos de esos países que critican, invierten millones de dólares en las fronteras de su países para precisamente regular la entrada de sus inmigrantes.
Hay una doble moral, con los haitianos, por que una gran parte de esas naciones que critican las decisiones de reglamentar y regular la presencia haitiana en el país,  tampoco los quiere los haitianos en sus territorios.
El presidente Danilo Medina está recibiendo una gran presión mediática, al punto que un comunicador de mucho prestigio en el país, destinó más de media hora de su  noticiero para comentar este problema, defendiendo los inmigrantes haitianos nacidos en el país con gran excitación.
Pero esperemos que la solución,  que se le busque no sea la de  pisotear  la Constitución y pasarle por encima a la decisión del Tribunal Constitucional, ya que si se hace con esta decisión se formará un precedente peligroso,  donde tendrán que hacerlos con otras decisiones, no menos importantes en el futuro.
Luego de que pase la discusión de esta decisión, creo que el paso siguiente, es tratar de buscarle ayuda real para que Haití, se levante de sus cenizas como el ave fénix, con una inversión programada, de Estados Unidos, Canadá, Francia, y todas aquellas naciones que tanto le preocupa la situación de este pobre país, y también abrir sus fronteras para que una buena parte de esos nacionales haitianos, en vez de ir a la República Dominicana, se repartan entre los países antes mencionados, y otros que se pongan a la orden de forma humanitaria
Una excelente forma de demostrar su solidaridad con el problema haitiano, y de paso quitarle un poco  la carga a la República Dominicana.

Finalmente les dejo esta frase de Juan Pablo Duarte: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.


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