Un gran peligro se cierne sobre la seguridad aérea nacional. Los
aviones Tucano, a los que corresponde la vigilancia de nuestro espacio aéreo,
no tienen seguro que los cubra, por tanto, enfrentarían una situación delicada
de ocurrir una tragedia o una catástrofe de grandes proporciones en una
persecución de naves pertenecientes al narcotráfico.
Peor aún, la mayor parte de la infraestructura institucional
dominicana adolece de este problema, que para Osiris Mota, gerente general de
Seguros Banreservas, de ocurrir un evento natural, el país y específicamente
Santo Domingo como capital, “quedaría en ruinas”, tal como ocurriera en el
vecino Haití.
A este respecto, y comentando acerca de la situación de las
aeronaves de la Fuerza Aérea Dominicana, el funcionario expresa que al asumir
el cargo “encontramos una situación delicada, debido a que el reaseguro de
éstos aviones no se había pagado y por tanto, se cancelaron las pólizas, ya que
Seguros Banreservas no tiene recursos suficientes para asumir la cobertura de
propiedades de tanto valor como es el caso de los Tucano”.
Y en efecto, esas controversiales aeronaves, que por lo
costosas, su adquisición fue objeto de críticas de diversos sectores
-aproximadamente 93 millones de dólares-, es una inversión que corre el riesgo
de perderse por la falta del seguro de rigor, ya que, aparentemente, las
autoridades lo ven como algo innecesario.
Pero la situación no solo ocurre con esas aeronaves, también los
pillan, del que todos recuerdan el accidente en que perdieran la vida los dos
tripulantes al caer en aguas del mar Caribe por un desperfecto, durante un
desfile aéreo, tampoco tienen cobertura de seguro, razón por la que el Estado
dominicano no pudo recuperar un solo peso de la inversión hecha en este avión.
Lo que sí asegura Osiris Mota es que actualmente, “los aviones
del Estado solo tienen seguro para proteger a las personas y a los pilotos,
pero las naves como tal, no están aseguradas”.
Al volver sobre las causas de tan riesgosa empresa, indica que
“había una situación de sobreprecio de las coberturas, porque Banreservas lo
diseñó de una forma y el anterior corredor de otra, lo que ha devenido en un
conflicto que ha generado que los aviones del Estado estén desprovistos de
seguro”.
Mota no tiene muy claro la deuda acumulada de la Fuerza Aérea
Dominicana con los anteriores corredores de seguros –Cáceres y Asociados-, como
también desconoce los inconvenientes y conflictos surgidos entre la institución
armada y esa empresa. De lo que sí está seguro es de que hubo un conflicto
entre ambas partes por una deuda que al parecer no fue honrada, lo que
constituye un grave problema para la Fuerza Aérea Dominicana.
Sin embargo, el coronel piloto Osvaldo Pérez Féliz, relacionista
público de la entidad de las Fuerzas Armadas, está convencido de que los
aviones sí están asegurados, atribuyendo a “rumores” puestos a circular por
sectores que vincula al narcotráfico internacional, la especie, remitiendo a
esta redactora a Seguros Banreservas, cuyo gerente general confirmó la
información, agregando que de los países de América Latina, República
Dominicana es la nación con más baja inversión en seguros institucionales.
Nada está seguro en el Estado dominicano
Lamentable y desgraciadamente, el problema del seguro no es
solamente de la FAD y sus aeronaves. Con pesar Mota refiere que el Estado
dominicano casi en su totalidad, un 80 por ciento aproximadamente de sus
instituciones, carecen de seguro.
Las hidroeléctricas, los puentes, infraestructuras viales,
escuelas, hospitales, además de una obra arquitectónica invaluable que, como la
sede gubernamental, nunca ha sido asegurada, “debido a que el Estado tiene
otras prioridades”.
Es más, afirma que ni siquiera las grandes inversiones privadas
cuentan con la cobertura adecuada de seguros, debido, a su juicio, a una falta
de conciencia en este tipo de inversión.
Es por ello, dice, que cuando alguna institución se asegura, el
pago de las pólizas no es una prioridad, razón por la que confirma que “si el
cliente no paga, aunque se trate de instituciones del Estado, tenemos la
obligación de cancelar las pólizas, situación que en los últimos tiempos ha
afectado a entidades como la Policía Nacional, CAASD, y por supuesto, la Fuerza
Aérea Dominicana, ya que el Estado es un cliente normal, por tanto, cuando no
pagan y se atrasan, se quedan sin seguro”.
Fuente: Z Digital
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